Instalado ya en semifinales del torneo de tenis Masters 1000 de Miami, el español Rafael Nadal, segundo del ranking, saldrá este viernes contra el escocés Andy Murray (N.4) en busca de un boleto a la gran final, pero con la dolencia de una rodilla que podría cortarle el paso.

El torneo de Miami, también de categoría Premier en las mujeres, le ha sido esquivo al español, que tiene como mejor resultado tres finales en la ‘Capital del Sol’ sin resultados positivos.

Al ibérico, que cuenta en su vitrina con 18 títulos en torneos Masters 1000, solo se le han escapado Cincinnati, Shanghai, París y Miami.

El mallorquín consiguió su boleto a semis el miércoles frente al francés Jo-Wilfried Tsonga, en un dilatado partido que duró dos horas y 49 minutos, cuyo resultado le favoreció en tres parciales por 6-2, 5-7, 6-4.

“Llevo días con la rodilla mala, a medida que avanza el partido me da más problema, frente a Tsonga fue a partir del segundo set…, pero bueno hay que seguir adelante”, dijo Nadal después del partido.

La lesión puede ser un impedimento en esta ocasión para que ‘Rafa’ se quite esa espina que tiene clavada con el torneo miamense.

“Contra Murray a nadie le viene bien”, señaló Nadal en referencia al británico. “Es uno de los jugadores más talentosos del circuito y nadie quisiera tenerlo del otro lado de la red…, y menos a estas alturas del torneo”, subrayó el español.

En caso de sortear a Murray, el mallorquín, con un excelente récord en esta temporada de 17-3, podría verse en la final contra el serbio Novak Djokovic, número uno mundial, quien tiene que quitar primero del camino al también español David Ferrer (N.5).

“Como dije el otro día, no acostumbro a mirar mucho como será la final, más bien lo hago día a día, lo que tengo delante, y ahora es Murray, un jugador que pude complicar a cualquiera”, aseveró Nadal.

Nadal viene de una derrota en semifinales de Indian Wells -primer Masters 1000 del año- ante el suizo Roger Federer (N.3), quien finalmente se llevó la corona en el torneo californiano.

El certamen de Miami, que también otorga 9,6 millones de dólares en premios, es su segundo evento desde la gran final que sostuvo sin éxito contra ‘Nole’ Djokovic en enero en el Abierto de Australia, primer Gran Slam del año.

Nadal cayó en esa final en uno de los partidos más memorables de los últimos tiempos, que duró casi seis horas (5h53) y terminó en cinco sets con marcadores de 5-7, 6-4, 6-2, 6-7 (5/7) y 7-5.

Pero por lo pronto, Murray surge como el primer gran escollo y el escocés en algo aventaja a su rival porque a pesar de no haber ganado ningún torneo de Gran Slam guarda en su virtrina ocho trofeos de Masters 1000, y uno de ellos es precisamente el de Miami (2009).