La demanda contra Chevron, en la que la petrolera estadounidense fue condenada a pagar unos 18.000 millones de dólares por daños ambientales en la Amazonía ecuatoriana, llegó el jueves a la Corte Nacional de Justicia (CNJ) que deberá fallar en última instancia, constató la AFP.

El proceso iniciado en 1993 fue trasladado de la Corte de Justicia de Sucumbíos (noreste) al tribunal supremo, para que éste se pronuncie sobre un recurso de casación interpuesto por Chevron.

Varias cajas con el expediente de 280.000 folios fueron transportadas en un autobús particular hasta la sede de la CNJ en Quito. El vehículo fue escoltado por demandantes que viajaron desde la provincia amazónica de Sucumbíos.

La apelación fue admitida en febrero pasado por los jueces de Sucumbíos, que sin embargo, rechazaron un pedido de un panel de arbitraje en Washington para que se suspendiera la ejecución de la sentencia, la mayor en un juicio ambiental.

Los magistrados ratificaron la condena en segunda instancia el pasado 3 de enero por daños atribuidos a Texaco (adquirida por Chevron en 2001) durante sus operaciones en la selva ecuatoriana entre 1964 y 1990.

Inicialmente Chevron fue sentenciada a pagar 9.500 millones de dólares, pero el monto se duplicó el 3 de febrero porque la empresa se negó a presentar disculpas a los afectados.

“Una vez que revisen el expediente, los conjueces de la CNJ deben ratificar la admisión del trámite. Luego, los jueces de la sala de lo civil y mercantil conocerán el caso y deberán convocar a una audiencia de estrados para dictar una resolución definitiva”, dijo a la AFP el abogado de los querellantes, Pablo Fajardo.

No hay plazo para el trámite de ese recurso, añadió.

Los demandantes (unos 30.000) anunciaron que vigilarán el proceso con celo, para evitar que los jueces sean manipulados por la petrolera.

“Así como permanecimos nueve años en la Corte de Sucumbíos vigilando todos los días, así vamos a estar vigilando a la CNJ. Sabemos que (Chevron) tiene su gente para tratar de influir en la decisión de los jueces, pero no lo vamos a permitir”, advirtió el líder de la Asamblea de Afectados, Luis Yanza.

Organizaciones de derechos humanos realizarán una vigilia el último jueves de cada mes hasta que el tribunal falle, agregó.

Chevron reaccionó diciendo que ahora “la justicia ecuatoriana tiene una nueva oportunidad para rectificar la farsa judicial cometida en instancias inferiores”, según un comunicado entregado a la AFP en Quito.

“Esperamos que revoque la fraudulenta sentencia y desestime la infundada demanda presentada contra la empresa”, afirmó James Craig, portavoz de la firma para América Latina, citado en la nota.

“Esperamos también que la Corte no se deje llevar por las presiones de los abogados de los demandantes y por el circo mediático que ellos mismos han anunciado como recurso para presionar a los jueces”, subrayó.

Entre los demandantes que acudieron a la CNJ estaba María Aguinda, una humilde indígena que encabeza la demanda y quien asegura que su esposo y dos de sus diez hijos murieron a causa de la contaminación.

“Texaco debe muchísimo a la Amazonía, a los afectados, tiene que pagar para la reparación ambiental y social”, expresó la mujer en un corto discurso en idioma quichua en la entrada del tribunal, adonde llegó descalza.

Chevron niega esas acusaciones y asegura haber limpiado las zonas de las que era responsable.

Fajardo reiteró que la casación no impide que se ejecute el fallo, por lo que acudirá a países como Panamá y Venezuela para que embarguen bienes de la petrolera, que “no tiene activos suficientes en Ecuador”.

“Hemos hecho las gestiones respectivas de preparación. Aún no iniciamos ninguna acción, pero creemos que lo haremos en abril”, señaló.