Brasil, sexta economía del mundo, alcanzará un crecimiento de 3,5% este año frente al 2,7% de 2011, mientras la inflación rondará 4,4% en medio de un escenario externo de baja actividad, según proyecciones del Banco Central divulgadas este jueves.

Autónoma del gobierno, la entidad prevé una expansión del PIB inferior a la del ministerio de Hacienda, que espera un crecimiento y una inflación de 4,5%.

Asimismo, el Banco Central proyectó un bajo crecimiento a nivel global, “por un periodo prolongado”, a raíz de un posible riesgo para Estados Unidos por el alza en los precios del petróleo, y la postergación de una salida definitiva a la crisis financiera y fiscal en la zona euro.

En 2011, la economía brasileña se desaceleró a 2,7% frente al 7,5% de 2010, debido al impacto de la crisis internacional.

El Banco Central también espera una inflación de 4,4% en 2012 apoyada en un real estable (1,75 por dólar) y una tasa de interés anual de 9,75%, cerca de su mínimo histórico.

La tasa de referencia (Selic) se ubica actualmente en 9,75%.

Brasil cerró 2011 con una inflación de 6,5%, en el límite de máxima tolerancia del gobierno.