Episodios de intensos malos olores que han ocasionado malestares estomacales y dolores de cabeza, han debido soportar gran parte de los habitantes de Coronel en las últimas semanas. Los vecinos apuntan sus dardos contra las plantas pesqueras que existen en la comuna, que al encontrarse en producción emiten sus aromas pestilentes.

Y como la situación se ha tornado reiterativa, este martes la directiva de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos, que preside Pedro Rivas, junto a la diputada Clemira Pacheco, concurrieron hasta la Secretaría Regional Ministerial de Salud para solicitar una mayor fiscalización a las empresas que operan en la comuna.

En la conversación con el seremi de Salud, Boris Oportus y con el jefe del departamento de salud del ambiente, Claudio Báez, la diputada Pacheco explicó que existe la percepción en la comunidad afectada que la autoridad sanitaria no está fiscalizando las emanaciones de las plantas pesqueras.

Aprovechó la oportunidad para entregar una copia de un proyecto de ley sobre Contaminación Odorífica, presentado al Congreso el año 2007 y que aún está en trámite en la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara Baja.

Por su parte, Pedro Rivas, presidente de la Unión Comunal solicitó al seremi y al jefe de salud ambiental la realización de una fiscalización. Agregó que en los últimos días los malos olores han sido “insoportables” y que gran parte de la comuna de ha visto afectada. De hecho, ya en el sector Escuadrón es posible percibir estos aromas desagradables.

Claudio Báez, a su vez acotó que se puede fiscalizar la planta, pero muchas veces el problema radica en el pescado que no llega fresco a los fosos, labor que corresponde controlar a Sernapesca. Precísó que si existe materia prima en un foso no se puede determinar la paralización de proceso de una pesquera, sino hasta que procese todo el pescado que ya tiene.

La diputada Pacheco reconoció que la institucionalidad en el caso de Sernapesca es débil, ya que carece de recursos humanos y técnicos para ejercer una adecuada fiscalización. Solicitó al seremi los antecedentes de las plantas fiscalizadas y las medidas adoptadas para contar con más información al respecto.

Manuel Monsalve, secretario de la Unión Comunal, dijo que representan a 112 juntas vecinales de Coronel y que su ánimo es impulsar iniciativas en conjunto en beneficio de los vecinos. Por ello insistió en que cuando se haga una fiscalización por parte de la seremi de Salud se avise a los dirigentes para acompañar a los fiscalizadores y así poder entregar una información fidedigna y de primera mano a los vecinos.

Otro problema ambiental que también preocupa a los dirigentes es el impacto de otras fuentes contaminantes como las termoeléctricas, en especial las que deben empezar a operar pronto como Bocamina II de Endesa y Santa María de Colbún. Carlos González reclamó por los intensos ruidos que genera la planta, en especial en las noches y eso que aún no está operando normalmente.

Si bien hubo disposición de las autoridades sanitarias de acoger la petición de los vecinos, no se habló de una fecha concreta, aunque sí se acordó realizar una acción coordinada con los dirigentes vecinales.