El padre de Mohamed Merah, el yihadista que asesinó a siete personas en el sudoeste de Francia, dijo el miércoles en Argel que ningún responsable francés tenía derecho a hacerlo callar, respondiendo de esa manera al canciller Alain Juppé, que le había aconsejado que se callara.

“Ningún responsable francés tiene derecho a pedirme que me calle. Soy un ciudadano argelino libre en mi país”, declaró Mohamed Benalel Merah, en una entrevista al diario Echoruk.

El lunes pasado, el padre de Merah había declarado a la AFP que iba a hacerle un juicio a Francia por la muerte de su hijo.

“Si yo fuera el padre de monstruo semejante, me callaría de vergüenza”, le había respondido Alain Juppé.

“Voy a consultar a abogados sobre la posibilidad de llevar ante la justicia a las autoridades de la seguridad francesas responsables de la muerte de mi hijo”, dijo el padre del yihadista.

“¿Cómo un responsable de ese nivel, que se vanagloria de la democracia y de la libertad de expresión, puede exigirle que se calle a un padre atormentado por la pérdida de su hijo?”, exclamó el padre de Mohamed Merah.

El padre del yihadista reconoció que había sido condenado en Francia por tráfico de droga en 1999 y que cumplió una pena de cinco años de cárcel.

“¿Cuál es el problema? Cometí un error y la justicia hizo su trabajo”, declaró Mohamed Benalel Merah.