Hasta los Tribunales de Concepción llegó el Centro de Padres y Apoderados del Colegio Inmaculada Concepción, para interponer un recurso de protección en contra del cierre de este emblemático establecimiento educacional, que lleva 113 años brindando educación a alumnas de la comuna penquista.

Los padres y apoderados piden a través de tribunales que se evite la venta o la exteriorización de este colegio, y que se siga impartiendo clases a las cerca de 800 alumnas que estudian en el lugar.

Han dicho también que pretenden realizar todas las acciones formales e incluso llegar a Roma si fuera necesario, con algún oficio o alguna carta, para que el colegio siga impartiendo educación. No les importa si es posible que lo compre otro establecimiento católico o que se asocie con otro y comience a ser un establecimiento mixto, pero sí quieren mantener al Inmaculada Concepción como tal para que sus pupilas sigan estudiando allí.