El ex primer ministro Macky Sall, de 50 años, se convirtió este domingo en el nuevo jefe de Estado de Senegal tras ganar en la segunda vuelta al presidente saliente, Abdoulaye Wade, que reconoció su derrota antes de conocerse los resultados de unos comicios que transcurrieron de forma pacífica.

El presidente Wade “llamó el domingo a las 21:30 horas locales (18:30 en Chile) a su rival Macky Sall (…) para felicitarle tras las primeras tendencias, que lo dan ganador de la segunda vuelta de la presidencial”, según la televisión pública RTS.

La información fue confirmada por Moussa Diop, consejero muy cercano a Macky Sall, que declaró: “La victoria es oficial, Wade reconoció su derrota”.

Los primeros resultados oficiales no se esperan antes del martes o miércoles.

Sall era el favorito para el mandato presidencial de siete años tras obtener el apoyo de toda la oposición y gran parte de la sociedad civil.

Exceptuando a unos hombres armados que perturbaron la votación en algunos colegios de Casamance (sur), región que sufre una rebelión independentista desde hace treinta años, no se señaló ningún incidente grave en el resto del país.

Macky Sall llamó en varias ocasiones a la “vigilancia”, temiendo que los simpatizantes de Wade organizaran fraudes.

Candidato a su reelección, Abdoulaye Wade, de 85 años y en el poder desde hace 12 años, encaraba esta segunda vuelta en una situación delicada ante el que llamaba si “aprendiz” Macky Sall, que de 50 años, quien fue ministro y primer ministro suyo antes de caer en desgracia en 2008.

Wade encabezó la primera vuelta del 26 de febrero con el 34,81% de los votos, pero Macky Sall (26,58%) consiguió el apoyo de los doce candidatos eliminados.

Macky Sall contaba también con el apoyo de movimientos juveniles y del célebre cantante Youssou Ndour, quien quiso presentarse a la elección y no fue autorizado.

En caso de sumar todos los votos de los candidatos que llamaron a votar por él, Sall podría obtener un 60% de los sufragios.

Para la oposición, la nueva candidatura de Wade es “ilegal”, pues ha agotado los dos mandatos permitidos tras su elección en 2000. En cambio, sus seguidores sostienen que las reformas de la Constitución en 2001 y en 2008 le dan derecho a volver a presentarse.

La candidatura de Wade a una nueva reelección había provocado importantes movimientos de protesta en todo el país, en particular en Dakar. Las manifestaciones prohibidas fueron duramente reprimidas, causando por lo menos seis muertos y unos 150 heridos en un mes.

Sall, un ingeniero de 50 años, fue hombre de confianza del presidente Wade, ministro de Minas (2001-2003) y del Interior (2003-2004) antes de ser primer ministro (2004-2007) y presidente de la Asamblea Nacional (2007-2008). En 2008 cayó en desgracia y fundó su propio partido, la Alianza para la República (APR).

Unos 300 observadores extranjeros vigilaron los comicios, principalmente de la Unión Africana, de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) y de la Unión Europea (UE).