El grupo separatista Partido Nuevas Panteras Negras, de Estados Unidos, ofreció el sábado 10.000 dólares de recompensa por la captura de George Zimmerman, quien mató al adolescente negro Trayvon Martin.

Unas decenas de seguidores de la organización, conocida por sus siglas NBPP, manifestó por tercera vez en una semana frente al cuartel de la policía de Sanford, centro de Florida (sureste) este sábado y desplegó en su sitio web un cartel con la foto de Zimmerman. El cartel está titulado “Se busca vivo”, y en letras blancas se destaca “Ni muerto ni herido”.

“Ojo por ojo, diente por diente”, dijo Mikhail Muhammad, líder de la agrupación afroamericana, que carece de relación con el antiguo partido Panteras Negras y es definida como un grupo separatista negro por Southern Poverty Law Center, una institución que lucha contra el racismo y la intolerancia organizada en Estados Unidos.

Según el diario Orlando Sentinel, los activistas hicieron un llamado para movilizar a 5.000 seguidores para contribuir a la captura de Zimmerman, el vigilante voluntario de un vencidario de Sanford que dio un disparo mortal al adolescente Trayvon Martin, que caminaba desarmado a la casa de una amiga de su padre, alegando que fue en defensa propia.

La policía de Sanford dijo a la AFP el sábado que desconocía el llamado a capturar a Zimmerman.

El crimen ocurrió hace casi un mes, el 26 de febrero pasado, y el autor del homicidio no ha sido arrestado ni acusado, mientras revelaciones de testigos y de una llamada al teléfono de emergencia 911 han dado elementos a la opinión pública para considerar que se debió realizar una investigación más exhaustiva y que pudo incidir el prejuicio racial en el suceso.

“Nosotros no odiamos a nadie, odiamos la injusticia”, dijo Muhammad, quien agregó que la sede de la organización en Washington (este) está recibiendo donaciones de empresarios negros del entretenimiento y atletas a raíz de este caso. El líder se negó a revelar los nombres de los donantes.

Este grupo ha realizado tres manifestaciones frente al cuartel de policía de Sanford -400 km al norte de Miami- para reclamar el arresto de Zimmerman en un caso que el viernes llegó a la misma Casa Blanca.

El presidente Barack Obama calificó el hecho de “tragedia” e invitó al país a hacer un examen de conciencia frente al hecho que ha provocado protestas multitudinarias en distintas partes del país.

Tras la reacción del presidente Obama, compareció por primera vez ante los medios el abogado de Zimmerman, descrito como un hispano blanco cuya madre sería peruana, y aseguró que su cliente no es racista.

“Yo le pregunté: ‘¿eEres racista?’ ¿Tienes algo contra los negros?’ y dijo que no”, aseguró el abogado Craig Sonner a la cadena CNN, y explicó que se trata de un caso de defensa personal, lo cual está amparado en la legislación estadounidense.