El papa Benedicto XVI llamó este sábado en Guanajuato (centro de México) a “proteger y cuidar a los niños”, en especial los que “soportan el peso del sufrimiento, el abandono, la violencia”, en un encuentro con cientos de ellos en la plaza de la Paz.

“Deseo elevar mi voz invitando a todos a proteger y cuidar a los niños, para que nunca se apague su sonrisa, puedan vivir en paz y mirar al futuro con confianza”, dijo el Papa desde un balcón de la Casa del Conde Rul, en el caso histórico de Guanajuato, a 380 km al noroeste de la capital mexicana.

Su discurso fue varias veces interrumpido por los gritos y aplausos entusiastas de los niños y adolescentes.

En su primer evento público de este sábado, hizo un especial reconocimiento a los niños que “soportan el peso del sufrimiento, el abandono, la violencia”.

Miles de niños han quedado huérfanos por la violencia del narcotráfico, que ha dejado un saldo de más de 50.000 muertos, muchos de ellos menores de edad y adolescentes, en los últimos cinco años desde que el gobierno emprendió un operativo antidrogas con alta participación militar.

“El discípulo de Jesús no responde al mal con el mal, sino que siempre es instrumento del bien”, dijo Benedicto a los niños reunidos en la plaza de la Paz y que antes interpretaron canciones mexicanas.

“He venido para que sientan mi afecto. Cada uno de ustedes es un regalo de Dios para México y el mundo. Su familia, la Iglesia, la escuela y quienes tienen responsabilidad en la sociedad han de trabajar unidos para que ustedes puedan recibir como herencia un mundo mejor”, concluyó su discurso en el balcón acompañado por niños que liberaron palomas al aire.