Las fuerzas del régimen bombardearon el viernes ciudades rebeldes de Siria y la oposición llamó a nuevas manifestaciones, horas antes de un viaje del emisario internacional Kofi Annan a Moscú y Pekín para intentar poner fin a la violencia.

Por su parte, la Unión Europea (UE) se preparaba el viernes a imponer sanciones contra la mujer del presidente Bashar al Asad, su madre y su cuñada para aumentar la presión sobre el régimen, según fuentes diplomáticas en Bruselas,

En Siria, violentos combates entre soldados regulares leales a Asad y militares disidentes se registraron el viernes en la ciudad de Aazaz (norte), cerca de la frontera con Turquía, indicaron fuentes opositoras.

La ciudad de Aazaz, en la provincia de Alepo, “era bombardeada por las tropas y sobrevolada por helicópteros del ejército”, afirmó a la AFP Mohammad al Halabi, un militante opositor.

Tres soldados murieron en los enfrentamientos de Aazaz, que comenzaron en la noche del jueves, indicó por su parte el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña.

Aazaz, 75.000 habitantes, es la ciudad más grande de la provincia de Alepo y está situada a 65 km de la ciudad de Alepo, centro económico y comercial de Siria.

La ciudad de Aazaz tiene un valor estratégico muy importante debido a su proximidad con la frontera turca.

Por otra parte, “24 obuses cayeron en Bab Dreib, Safsafa y Uarché”, barrios de la ciudad de Homs (centro), indicaron fuentes opositoras.

En Hama (centro), el barrio Al Arbaine era bombardeado por las tropas de Asad, según fuentes opositoras.

En ese contexto, la oposición llamó a una nueva jornada de manifestaciones al final de la oración de los viernes bajo la consigna “Damasco, ya vamos”.

Desde hace unos días, la capital siria registra cada noche enfrentamientos entre tropas regulares y combatientes del Ejército Sirio Libre (ESL), formado en su mayoría por soldados desertores.

En el plano diplomático, Annan, emisario de la ONU y la Liga Árabe, viajará este fin de semana a Moscú y Pekín.

La misión enviada por Annan a Siria a comienzos de la semana había regresado el jueves “después de tres días de entrevistas intensivas” con las autoridades sirias, según el portavoz del emisario internacional.

“Las negociaciones se encuentran en un punto muy delicado, Annan no tiene la intención de llevarlas públicamente”, agregó el portavoz.

Por su parte, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU prolongó este viernes, con la oposición de Cuba y la abstención de Ecuador, el mandato de su comisión de investigación en Siria, a la que pidió que presente un informe sobre “las violaciones flagrantes de los derechos humanos” cometidas desde marzo de 2011.

El texto insta a Damasco a terminar con la violencia y a autorizar el ingreso sin trabas de ayuda humanitaria.

El OSDH estima que 9.100 personas han muerto desde el inicio del movimiento de protesta contra el régimen sirio del presidente Bashar al Asad, el cual atribuye la violencia a “bandas terroristas armadas”.