La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, advirtió el jueves sobre los riesgos de acciones terroristas, inestabilidad política o conflictos relacionados con el agua, en la medida en que la demanda mundial de agua potable aumente en los próximos decenios.

“Con el aumento continuo de la población mundial, la demanda de agua va a crecer pero las reservas no lo harán al mismo ritmo”, dijo Clinton en la presentación de la versión desclasificada de un informe del Consejo Nacional de Inteligencia que ella había encargado.

“La información de los servicios de inteligencia da qué pensar”, afirmó la jefa de la diplomacia de Estados Unidos a propósito de este informe, que evalúa los posibles conflictos vinculados al agua desde la actualidad al año 2040.

Según este documento, el norte de África, Medio Oriente y el sur de Asia “tendrán que afrontar grandes desafíos para responder a sus problemas en términos de agua” debido al aumento de su población y su crecimiento económico.

El cambio climático en los próximos años será también un factor agravante, según el informe, por lo cual los terroristas podrían atacar las presas y otras infraestructuras destinadas a proporcionar agua para el consumo humano, la agricultura o la industria, señaló Clinton.

El agua además podría convertirse en un “instrumento político”, advirtió: “Todas estas dificultades incrementarán el riesgo de inestabilidad, tanto en el interior de los Estados como entre estos”.

De acuerdo con un resumen del informe, una guerra entre dos Estados por el agua es “poco probable” en los próximos 10 años.

“Sin embargo, creemos que a medida que las reservas de agua se reduzcan, más allá de los próximos 10 años, el agua que pertenezca a dos países se convertirá cada vez más en un mecanismo de presión”, dice el resumen.