La Ministra de Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, viajó a Punta Arenas para esperar la llegada del Remolcador de Alta Mar “Lautaro”, buque perteneciente a la Armada de Chile que trasladó hasta la ciudad portuaria la chatarra que se encontraba en la Antártica.

Con este operativo, finalizó el envío de las 10 últimas toneladas de escombros metálicos que se produjeron luego del incendio que durante el 2008 afectó al gimnasio de la Base Aérea Presidente Eduardo Frei.

A bordo del “Lautaro” la Secretaria de Estado, acompañada del Comandante en Jefe de la Tercera Zona Naval, Contraalmirante José Miguel Rivera y del Comandante en Jefe de la Cuarta Brigada Aérea, General de Brigada Aérea, Eduardo Peña, señaló que fueron aproximadamente 120 toneladas de chatarra, las que “con el apoyo estratégico de la Armada y la Fuerza Aérea, hemos logrado trasladar hasta Punta Arenas, las que serán enviadas a Santiago para ser convertidas en acero y así ser reutilizadas en la construcción”.

Esta tarea no es casual en la Armada. El Rompehielos “Oscar Viel” y el Remolcador “Lautaro” son los buques que todos los años, a través de las distintas Campañas Antárticas desarrolladas en verano, se encargan de retirar los desechos orgánicos e inorgánicos que se generan en el Territorio Antártico Chileno, colaborando con el Tratado de Ottawa, suscrito por Chile el año 2002.