El equipo del Centro Europeo de Estudios e Investigación Avanzados (Caesar por sus siglas en inglés) de Bonn, logró determinar que los espermatozoides son capaces de realizar operaciones matemáticas que le permiten encontrar el rumbo en dirección al óvulo.

Según informó el sitio de Radio la Voz de Rusia “lo que miden son las tasas de cambio a lo largo del tiempo, es decir, cómo de rápido o de lento cambia la concentración de calcio que entra en la célula del exterior. En lenguaje matemático, lo que hacen es calcular la derivada temporal” señaló el científico a cargo de la investigación.

En palabras simples lo que hacen estas células haploides es calcular matemáticamente la ubicación del óvulo, con la finalidad de guiarse y llegar a fecundarlo.

Los investigadores señalaron que “resulta bastante cómico pensar que el cálculo diferencial no lo realizaron por primera vez en el siglo XVII, sino que ya lo hacían los espermatozoides hace más de 400 millones de años”.

El estudio hasta el momento sólo ha logrado estudiar células de especies marítimas, restando determinar si esto sucede en los humanos.

Como conclusión señalaron que “A nivel científico supone un paso en el entendimiento de cómo las células procesan las señales que reciben”, lo que podría ser aplicable a las otras que componen los seres vivos con aplicaciones en campos aún por estudiar.