La Sociedad Chilena de Reumatología presentó alentadora investigación que prueba la eficacia de un nuevo tratamiento específico contra la Artritis Idiopática Juvenil Sistémica (AIJs), lo que abre nuevas esperanzas a niños que la padecen.

A pesar de los grandes avances de la medicina moderna, aún existen una serie de enfermedades que afectan gravemente la calidad de vida de quienes las padecen, cuyas causas son todavía desconocidas, y que no cuentan con diagnósticos ni tratamientos específicos. Es el caso de la Artritis Idiopática Juvenil Sistémica (AIJs), una rara, grave e invalidante patología que afecta a niños entre los 18 meses de vida y los 16 años, muy poco conocida tanto por la sociedad como por la comunidad médica.

De ahí la importancia de los resultados del Estudio TENDER, que fueron presentados en Chile por el destacado Doctor Nicolino Ruperto, Senior Scientist de PRINTO (The Paediatric Rheumatology International Trials Organisation), en una jornada de actualización médica organizada por la Sociedad Chilena de Reumatología (SOCHIRE) en la que participaron destacados reumatólogos infantiles de nuestro país.

El Estudio TENDER, que contó con la participación de 53 centros reumatológicos de 17 países del mundo, demostró la eficacia de la droga Tocilizumab, la cual bloquea la acción de la Interleuquina 6, sustancia con un rol fundamental en el desarrollo del proceso inflamatorio de la Artritis Idiopática Juvenil. En la investigación participaron 112 pacientes entre los 2 y los 17 años, con una enfermedad de 5 años de duración en promedio. Después de dos años de tratamiento el 80% de los niños tuvieron resultados satisfactorios con el uso de la droga, destacó el Dr. Ruperto.

Luis Lira, vicepresidente de SOCHIRE, agrega que este estudio abre “una nueva alternativa terapéutica que se basa en el conocimiento de la fisiopatología de la enfermedad. Se ha demostrado que la AIJs es un síndrome autoinflamatorio en el cual hay un aumento severo de la Interleuquina 6, que es la causante de la mayoría de su sintomatología. El estudio TENDER evalúa la eficacia de Tocilizumab, una droga específica con actividad anti Interleuquina 6, que ha demostrado efectos muy positivos en la terapia de estos pacientes”.

La utilización médica del Tocilizumab, un anticuerpo monoclonal humanizado, fue aprobada para la AIJs por la Comisión Europea EMA, por la FDA de Estados Unidos y recientemente por el Instituto de Salud Pública en Chile.

Enfermedad crónica

Además de presentar las características de la patología degenerativa de los adultos, como el desgaste y la inflamación de una o más articulaciones, la AIJs presenta síntomas sistémicos, como la fiebre muy alta y fluctuante, erupciones cutáneas durante las alzas febriles, aumento del tamaño del hígado, bazo o ganglios linfáticos e inflamación de la membrana que rodea al corazón y a los pulmones. Esta enfermedad representa un 15% de los casos totales de artritis juvenil en el mundo y sólo se manifiesta en la población infantil, siendo considerada una patología crónica sin causa conocida.

El Vicepresidente de SOCHIRE agrega que, según un estudio nacional efectuado en centros de la Región Metropolitana, la incidencia en Chile de la Artritis Idiopática Juvenil es de 7 por cada 100.000 menores de 15 años; y de éstos el 20 a 25% corresponde a la forma sistémica.

Tratamiento y calidad de vida

Lira explica que esta enfermedad constituye un gran desafío para los médicos. “La AIJs es muy difícil de diagnosticar en sus primeras etapas, advierte el médico, porque es un cuadro autoinflamatorio con muchas manifestaciones clínicas, que puede asemejar a una sepsis grave, a un cuadro hemato-oncológico u otro. No siempre el compromiso articular es muy relevante al comienzo y puede darse en una segunda fase”.

El médico destaca además el impacto que tiene esta patología para la familia, ya que “el paciente se aprecia muy comprometido, irritable con un síndrome febril intenso, sin respuesta a medidas terapéuticas. Esto lleva a una inquietud extrema de su familia que no entiende el proceso que está ocurriendo, afectando a todo el entorno familiar. Luego, cuando la enfermedad está diagnosticada, viene la etapa de rechazo, miedo y luego rabia que hace mas difícil que la familia entienda los pasos que se presentarán a continuación. No es fácil ni para la familia, ni para el paciente, ni para el equipo medico enfrentar esta situación”, recalca Lira.

En este contexto, son alentadores los resultados del Estudio TENDER, que otorga a los pacientes una alternativa de tratamiento con eficacia comprobada, permitiéndoles mejorar su calidad de vida.