Durante la mañana de este sábado, el ministro de Salud, Jaime Mañalich se refirió al fallecimiento de una joven de 15 años que esperaba un doble trasplante de hígado y riñón.

Mañalich indicó que el pronóstico de la joven, tras su último trasplante, era complicado, pero la familia esperaba un milagro.

“Ella no estaba en lista de espera porque tenía una complicación infecciosa severa que lo impedía”, aclaró el ministro.

A lo que agregó que “hay que ser honestos, el pronóstico de ella desde enero era muy oscuro y los médicos daban pocas posibilidades de que saliera adelante, aunque recibiera un tercer trasplante”.

Además indicó que acompañó a la familia de Linda Micheas, que se encontraba en la capilla del Hospital Calvo Mackenna.