El secretario de Estado británico de Relaciones Exteriores, Jeremy Browne, dijo que debe ser la población de las Islas Malvinas la que decida su futuro en declaraciones a la prensa este viernes en Lima, donde realiza una visita oficial para promover los Juegos Olímpicos de Londres.

“Nuestra posición es clara: creemos en el principio de autodeterminación de los habitantes de las Falklands (nombre oficial de Gran Bretaña para Malvinas)”, señaló Browne, vicecanciller encargado de Latinoamérica y Asia.

El funcionario señaló que “es la población la que debe tener la libertad de decidir. No vemos por qué esa libertad debe ser negada”, agregó en relación a la reivindicación de soberanía de Argentina sobre las Malvinas.

“Vamos a tomar medidas para defender ese principio”, acotó Browne en momentos que crece la tensión diplomática entre Londres y Buenos Aires por el 30 aniversario de la guerra de las Malvinas que estalló el 2 de abril de 1982.

Browne expresó además su rechazo a cualquier iniciativa que pretenda bloquear el comercio de las islas Malvinas como impulsa Argentina.

En la tarde fue recibido por el presidente Ollanta Humala acompañado del canciller Rafael Roncagliolo. El encuentro fue privado y duró una hora, según la agencia oficial Andina.

Perú es la última etapa de una minigira por la región de Browne, quien visitó días antes Chile y Colombia.

Los tres países visitados por Browne, todos ellos Estados asociados del Mercosur, firmaron en diciembre una declaración del bloque sudamericano que prohíbe el ingreso a sus puertos de buques con bandera de Malvinas.

El secretario de Estado reaccionó con buen talante a las opiniones de las estrellas del rock Roger Waters, bajista que fue uno de los fundadores de la mítica banda Pink Floyd, y Stephen Morrisey, ex The Smiths, que se expresaron a favor y en contra de la presencia británica en las Malvinas, respectivamente, en sus giras por Argentina, Chile y Perú.

“La decisión sobre las islas no tiene que ver con el consenso en Gran Bretaña, sino con lo que quieren hacer los habitantes de las islas”, dijo el secretario de Estado de Relaciones Exteriores al rechazar tácitamente que una corriente de opinión en Gran Bretaña pueda hacer variar la política de Londres sobre las Malvinas.

El vicecanciller británico para Latinoamérica resumió la minigira que lo llevó a Chile, Colombia y Perú como “una visita de rutina en tres países que tienen en común su apuesta por la apertura de mercados, economía en crecimiento y están abiertos a la inversión con condiciones políticas para crecer”.

Argentina reclama la soberanía de este archipiélago bajo dominación británica desde 1833.