Mayor seguridad tendrán los habitantes de la región del Bío-Bío con las nuevas obras inauguradas por Transelec, que puso en servicio la subestación Lagunillas y la línea de transmisión Charrúa-Lagunillas.

Tras dos años de trabajo y con una inversión conjunta cercana a los US$ 90 millones, la construcción y operación de las nuevas obras permitirán aumentar la potencia y energía en el Sistema Interconectado Central (SIC), mejorando la seguridad y continuidad del suministro eléctrico proyectado a mediano y largo plazo en la zona de Concepción, debido al creciente aumento de la demanda eléctrica en la región y hacia el centro del país.

Esto porque permitirá transmitir los 350 MW de energía que generará la nueva central Bocamina II, aspecto muy importante para la zona central del SIC minimizando los riesgos en época de sequía.

Además, la línea de transmisión –que tiene una extensión de 77 kilómetros- y la subestación permitirán acompañar el crecimiento del consumo de la región por la próxima década y con una mayor seguridad, ya que operará con el criterio de seguridad N-1 (respaldo de líneas ante una falla).

“Es un proyecto importante que se traducirá en una mejora en la capacidad de transmisión del sistema que beneficiará a la región y al país. Además, la seguridad para la región aumenta significativamente, ya que operará con el criterio N-1, que permite tener respaldo ante fallas. La importancia de esta variable ya quedó demostrada con ocasión de los incendios forestales que afectaron a la región el año pasado, y que no tuvieron un impacto significativo ni en la región ni el país”, explicó el gerente zona Biobío de Transelec, Héctor Soto.

La construcción de la línea Charrúa-Lagunillas, que comienza en la subestación Charrúa (comuna de Cabrero) y finaliza en la subestación Lagunillas (en Coronel), se vio enfrentada a complejos desafíos, como accidentes geográficos, cruces de carreteras y cauces y la negociación de unas 200 servidumbres de particulares y empresas forestales.