La presidenta argentina Cristina Fernández inicia el jueves una visita oficial a Chile, el único país sudamericano con vuelos comerciales a las Islas Malvinas por cuya soberanía Buenos Aires encara una ofensiva diplomática a menos de un mes del 30 aniversario de la guerra con Gran Bretaña.

La visita a Chile el jueves y viernes es la primera de Fernández al exterior desde que comenzó su segundo mandato, el 10 de diciembre pasado, y que fue postergada en enero debido a una operación de tiroides.

La presidenta argentina viajará a nuestro país “acompañada de una importante delegación, para celebrar reuniones de trabajo” con Piñera “que abarcarán temas de la nutrida agenda bilateral y regional”, señaló un escueto comunicado de la cancillería.

Cabe destacar que nuestro país es uno de los países sudamericanos que ha decidido impedir el ingreso a sus puertos de buques con bandera de las Malvinas, como parte de un amplio respaldo regional a Argentina en su reclamo de soberanía en el archipiélago austral, ocupado por el Reino Unido desde 1833.

Dos semanas antes de su visita, Cristina Fernández propuso sustituir el vuelo semanal que realiza la empresa chilena LAN a las Malvinas desde la sureña ciudad chilena de Punta Arenas, el único que une a las islas con el continente, por tres con la misma frecuencia pero que partan de Buenos Aires y con aviones de la estatal Aerolíneas Argentinas.

El servicio de LAN hace escala dos veces al mes en Río Gallegos, la ciudad del sur argentino donde la Mandataria vivió por más de tres décadas y forjó su carrera política junto a su esposo, el fallecido expresidente Néstor Kirchner (2003-2007).

Al rechazar la iniciativa, el gobernador británico de las Malvinas, Nigel Haywood, dijo que “tenemos unos 300 trabajadores chilenos en la isla (3.000 habitantes)”, que mantienen con Chile “intercambios educativos y una relación comercial”.

“En rigor, recibimos alimentos de Chile”, admitió en una reciente entrevista.

Nuestro país había apoyado al Reino Unido en la guerra de 1982 por las Malvinas con Argentina, que dejó 649 argentinos y 255 británicos muertos, cuatro años después de que ambos países sudamericanos, entonces gobernados por dictaduras, estuvieran al borde de un conflicto bélico por una disputa territorial.

Además, el secretario de Estado británico de Relaciones Exteriores, Jeremy Browne, dijo este lunes en Chile que no cree que el bloqueo económico realizado por Argentina a las islas Malvinas “sea lo correcto”.

Kirchner llegará además a Santiago en medio del malestar de Chile, Colombia, Perú y México y algunas naciones del Mercosur que evalúan la presentación de una demanda ante la Organización Mundial de Comercio por la decisión de Argentina de establecer fuertes controles a las importaciones, según dijo un funcionario peruano.

Exportadores chilenos pidieron este miércoles al presidente Piñera que durante la visita de Kirchner exponga su preocupación por las restricciones a las exportaciones adoptadas por Argentina en febrero pasado.

A través de una carta, la Asociación de Exportadores de Manufacturas y Servicios (Asexma) solicitó una acción “más enérgica” en las negociaciones que se llevarán a cabo en el marco de la visita de la mandataria argentina.

En 2011, Chile exportó a Argentina por 1.184 millones de dólares e importó bienes por 4.755 millones.