Los premios Casandra al arte dominicano, entregados la noche del martes con un espectáculo musical, reconocieron al grupo Maná, Natalia Jiménez, Gloria Trevi y William Levy, también con la participación de Víctor Manuelle, Ismael Cala y Mariela Encarnación.

“Muchas gracias a todos los dominicanos que han apoyado a Maná durante todos estos años. Que Dios bendiga mucho a esta tierra”, dijo Fher Olvera al recibir la estatuilla del Casandra Internacional en reconocimiento a su carrera.

Maná recibió el homenaje por “sus más de 30 años en escena que la hacen la banda de rock en español más importante de todos los tiempos”, según los organizadores del premio, que también destacaron las colaboraciones de la agrupación con los artistas dominicanos Juan Luis Guerra y Prince Roice.

La premiación a lo mejor del arte dominicano, otorgada desde 1985 por la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte), lleva el nombre de Altagracia Casandra Damirón, una cantante, bailarina y folclorista fallecida en 1983, proclamada “la soberana de la canción”.

En la ocasión fueron premiados con el Soberano, máximo galardón, los hermanos Rosario, agrupación de la que salió el también merenguero Toño Rosario y que tienen 33 años en al arte.

El Casandra al mérito fue para el trompetista y director de orquesta Wilfrido Vargas, quien en más de 40 años ha impulsado a varias generaciones de merengueros.

Acroarte también distinguió con Casandra Internacional a la vocalista Natalia Jiménez, que cantó en el escenario, y a Gloria Trevi, que hizo lo propio.

El actor cubano William Levy también fue galardonado con la misma categoría por la acogida que han tenido sus telenovelas entre el público dominicano.

La ceremonia, en el Teatro Nacional, de Santo Domingo, fue un despliegue de ritmos tropicales y urbanos, con merengue, bachata, dembow y reggaetón.

El salsero puertorriqueño Victor Manuelle y los conductores de la cadena CNN Ismael Cala y Mariela Encarnación, dominicana, participaron en las presentaciones.

El cierre de los premios Casandra, previo a la entrega de El Soberano, estuvo a cargo del puertorriqueño Daddy Yanqui, quien dejó los ánimos elevados.