El presidente Barack Obama confirmó el miércoles que las fuerzas de la OTAN en Afganistán tendrán un papel de apoyo en 2013, y dijo que no preveía “cambios repentinos” en el plan de retiro, pese a los incidentes recientes que han tensado las relaciones con Afganistán.

Tras reunirse con el primer ministro británico, David Cameron, en Washington, Obama dijo que habían “reafirmado el plan de transición” que establece “cambiar a un papel de apoyo en 2013, antes de que los afganos asuman toda la responsabilidad en 2014″.

“No anticipo en esta etapa que vayamos a hacer cambios repentinos adicionales al plan que tenemos actualmente. Ya hemos sacado 10.000 de nuestros efectivos. Tenemos programado retirar hasta un adicional de 23.000 este verano (boreal)”, indicó.

Obama evadió así hacer comentarios sobre las especulaciones acerca de un retiro más acelerado, tras la serie de incidentes que involucraron a tropas de la misión de la OTAN en Afganistán (ISAF), el más reciente de los cuales dejó 16 civiles afganos muertos a manos de un militar estadounidense.

Cameron, por su parte, prometió a Obama, que Gran Bretaña no abandonará la misión.

“Gran Bretaña combate junto a Estados Unidos desde el comienzo (del conflicto en 2001). Tenemos todavía 9.500 soldados en el terreno”, dijo Cameron durante una conferencia de prensa conjunta con el mandatario estadounidense en la Casa Blanca.

“Vamos a terminar esta misión y lo vamos a hacer de forma responsable”, añadió.