Pescadores artesanales mantienen cerrados los puntos de descarga de sardina y anchoveta de la Región del Bío-Bío, en protesta por el bajo precio de la tonelada de la materia prima para la harina de pescado.

Salvo algunas embarcaciones que salieron en el puerto de Coronel, la mayoría de los pescadores artesanales del Bío-Bío se manifestaron cerrando con fogatas el ingreso a los puntos de descarga, donde habitualmente los camiones de la industria de harina de pescado cargan la materia prima.

La manifestación obedece al bajo precio que la industria paga este año por la tonelada de sardina y anchoveta, poco más de 50 mil pesos, lejos de los 80 mil cancelados el año pasado y aún más distantes de los 100 mil que, aseguran los manifestantes, pagan en el norte del país.

Las razones del descenso en el precio no están claras, pero el presidente regional de Ferepa, Hugo Arancibia, deslizó una posible colusión de los industriales.

Otro dirigente de la pesca artesanal, Hernán Cortés, presidente de Fenaspar Chile, fundamentó la movilización.

Nelson Estrada, miembro de la Comisión Nacional de Derechos Pesqueros, cree que las autoridades deben intervenir, aunque la industria argumente que se trata de un problema entre privados: entre las empresas compradoras y los armadores, es decir, los dueños de las embarcaciones.

La industria de la harina de pescado argumenta que condiciones internacionales bajaron el precio del producto, de 1.810 a 1.200 dólares por tonelada, donde el gran factor sería un enorme stock de 400 mil toneladas no vendidos en Perú.

La movilización tiene carácter indefinido hasta que la industria se acerque a conversar, señalaron los pescadores artesanales.