El alemán Sebastian Vettel, de 24 años, el bicampeón del mundo más joven de la historia de la Fórmula 1, afronta el Mundial 2012 con un reto a la altura de su perfeccionismo en la pista, lograr un tercer título consecutivo.

‘Baby Schumi’, como se conoce a Vettel, superó el año pasado, conduciendo el Red Bull RB7, el récord que ostentaba desde 2006 el español Fernando Alonso, bicampeón del mundo con sólo 25 años.

El alemán consiguió unas estadísticas espectaculares con 11 victorias en 19 carreras, seis podios, 15 ‘pole positions’ y 122 puntos de ventaja sobre el segundo, el británico Jenson Button, de McLaren.

Fue un escenario muy diferente al de su título en 2010, cuando se coronó en la carrera de Abu Dabi y respondió a los medios con gesto serio.

“He liderado el campeonato, sólo una vez en la temporada, pero cuando tenía que hacerlo”, comentó el piloto entonces.

Vettel comenzó su carrera en la Fórmula BMW, en Alemania, terminando tercero en 2003 y arrasando al año siguiente, cuando ganó 18 de 20 carreras, haciendo podio en las dos restantes y logrando 388 puntos sobre un total de 400 posibles.

En 2007, cuando era el tercer piloto de BMW-Sauber, sustituyó al polaco Robert Kubica en Indianápolis, convirtiéndose a los 20 años en el piloto más joven en lograr un punto en su primer gran premio.

En el mismo año, con Toro Rosso, logró también ser el piloto de menor edad en liderar un gran premio.

El año siguiente batió otra marca al ser el más joven en ganar un gran premio en 2008 en Monza.

Ya en Red Bull, en 2009, terminó segundo el campeonato y al año siguiente llegó su explosión, con 12 ‘pole position’ y 9 victorias, número que aumentó a 15 y 11 el año del bicampeonato.

El resto de la parrilla ha tenido que acostumbrarse a que Vettel vaya primero y el resto detrás.

Preguntado un día sobre a qué deportista le gustaría parecerse, el alemán no nombró a ningún héroe olvidado y citó al tenista suizo Roger Federer, al español Rafa Nadal, al golfista estadounidense Tiger Woods y a su compatriota, la leyenda del automovilismo, Michael Schumacher, un perfeccionista similar a él en la pista.

Cuando le preguntaron por su motivación a principios de 2011, Vettel se mostró más sencillo que nunca.

“Mi sueño siempre fue ser campeón. Con el tiempo, me daré cuenta del significado de lo que hice la temporada pasada, pero no me levanto cada mañana diciendo y ahora qué”, explicó el piloto.

Vettel es conocido por mantener una estrecha relación con los mecánicos e ingenieros de su equipo y tiene fama de ser el último en abandonar el ‘paddock’ después de trabajar duro con ellos.

Invitado a Renault a finales de 2011 resumió con una frase su modestia. “Soy sólo una pieza del rompecabezas, entre el motor, el volante y las ruedas”, señaló el piloto.

Como si viviera ajeno al suspense con el que comienza el 2012 debido a los nuevos neumáticos Pirelli y a las modificaciones en el reglamento, Vettel estaba muy tranquilo este invierno.

En las dos sesiones de ensayos dio pocas entrevistas, escasas vueltas a la pista en Jerez y Barcelona, e, incluso, terminó una vuelta en el puesto 20.

“Sebastian (Vettel) es un gran talento, aprendió mucho, está muy concentrado, es un buen chico”, resumió su compatriota Norbert Haug, jefe de Mercedes-AMG, equipo con el que Schumacher regresó a las pistas en 2010.