El frontis del Palacio de La Moneda, a los pies de la estatua de Salvador Allende, fue el escenario en donde diputados comunistas y trabajadores portuarios protestaron en contra del Gobierno, por la falta de políticas que beneficien al sector.

El conflicto se desató por la negativa de personal de Carabineros, quienes les impidieron a los manifestantes desplegar un lienzo en el lugar. Tras ello, se inició una discusión entre ambas partes, que terminó cuando se impuso un diálogo que convenció a los uniformados, quienes finalmente permitieron que dirigentes y parlamentarios se instalaran allì.

Los trabajadores portuarios expresaron su malestar por la falta de políticas en materia de concesiones, así como también sus exigencias por que la jubilación se limite a los 55 años, ya que para ellos su labor es considerada de alto riesgo.