Diez personas murieron sepultadas cuando buscaban antigüedades bajo una vivienda en el centro de Egipto, indicaron responsables policiales a la AFP el lunes.

Estas personas, entre las cuales había cuatro hermanos, murieron al derrumbarse los muros del pozo que habían cavado en la localidad de Arab al Masnara, al norte de la histórica ciudad de Luxor.

Otras dos personas sufrieron heridas en este accidente.

La tentación de enriquecerse rápidamente gracias a las antigüedades de todo tipo que siguen enterradas en Egipto, sobre todo en las regiones de Luxor, Asuán y el Cairo, ricas en sitios faraónicos, llevan a algunas personas a realizar excavaciones clandestinas en condiciones de seguridad precarias.

“Nosotros deberíamos trabajar a varios niveles para poner fin a esos proyectos de obtener dinero fácil, la gente cava en busca de una ilusión”, declaró a la AFP Mansur Boreik, jefe del Departamento de Antigüedades de Luxor.