El presidente francés Nicolas Sarkozy pidió disculpas a una agente de policía después de que su hijo adolescente, Louis, y sus amigos, le lanzaron tomates, canicas y bolas de papel desde el palacio presidencial, según una fuente policial.

Louis Sarkozy, de 15 años, jugaba el jueves al caer la tarde con otros dos jóvenes en el patio del Elíseo, como acostumbran a hacerlo, dijo la fuente.

Una primera “canica o bola de papel” rodó hasta los pies de una policía de guardia frente al palacio presidencial. Luego la agente fue blanco de un “tiro de tomate” y después una segunda canica le golpeó “la mejilla”, según el relato que hizo la fuente policial.

La agente atravesó entonces la calle y le preguntó a los gendarmes de guardia frente a las rejas del Elíseo de dónde podían provenir los proyectiles. Los militares señalaron inmediatamente a los responsables: Louis Sarkozy y sus amigos.

La fuente policial confirmó que el presidente de la República había “presentado sus excusas” a la policía.