Frecuentemente tendemos a postergar las labores o proyectos, diciéndonos “lo haré mañana” o “el lunes empiezo”, entre otras frases. Solemos organizarnos de cierta manera, pero llegado el fin de la jornada nos damos cuenta de que no alcanzamos a terminar todo… y en ese momento nos preguntamos ¿por qué el día no tiene más horas?

Todas estas acciones pueden provocarnos una frustración, por preferir otras cosas antes que nuestras obligaciones, como ver televisión, escuchar música o hablar con los amigos.

Ante esto, si buscas cambiar este “hábito” de postergación te damos a conocer algunas recomendaciones para conseguirlo, en base al conocido método de gestión de las actividades GTD (Getting Things Done), creado por David Allen.

Si no has oído hablar de él, te contamos que éste se rige por el principio de que una persona debe olvidarse de las labores que tiene realizar. Así, deja la mente en blanco y se despreocupa de todo lo que tenía pendiente. Esto, permite mantener la concentración en la realización de sus tareas actuales.

A continuación de presentamos paso a paso los consejos según GTD:

1.- Captar todo aquello que te llame la atención y te preocupe.

2.- Definir tareas que puedan proyectarse en futuros pasos concretos y darte resultados exitosos.

3.- Organizar la información de la manera más racionalizada, en categorías apropiadas, basadas en cómo y cuándo necesitarás acceder a éstas.

4.- Mantenerte actualizado y “adelantado al juego”, realizando evaluaciones y revisiones permanentes.

5.- No perder de vista el panorama más amplio, mientras se manejan los detalles pequeños.

6.- Tomar decisiones de confianza sobre qué hacer en cualquier momento determinado.