Una nueva ola de violencia tiene lugar desde el viernes en la franja de Gaza, donde ataques aéreos israelíes dejaron 14 palestinos muertos, incluyendo al jefe de un grupo radical, y disparos contra el sur de Israel con saldo de cuatro heridos.

Según el ejército israelí, unos 40 cohetes y obuses “de todo tipo” cayeron el viernes en el territorio de Israel, procedentes del enclave palestino. Los disparos a partir de Gaza aumentaron desde el mes pasado.

El ejército del Estado hebreo afirmó el sábado de mañana que la aviación había respondido a esos tiros lanzando 13 ataques contra varios blancos, incluyendo al secretario general del grupo radical de los Comités de Resistencia Popular (CRP), Zuheir al Qaisi.

Poco después, un nuevo ataque aéreo israelí mató a un hombre en la franja de Gaza y dejó a otro en estado de muerte cerebral, afirmaron fuentes médicas palestinas, lo que lleva a 14 el total de muertos en ese enclave palestino desde el viernes.

Estas fuentes dijeron el sábado que los dos fueron alcanzados cuando se desplazaban en una motocicleta en la ciudad de Jan Yunes. Uno de ellos murió instantáneamente y el otro se encuentra en estado de muerte clínica, declaró a la AFP el portavoz de los servicios de ambulancias de Gaza, Adham Abu Selmiya.

De acuerdo con un comunicado militar, el sistema Iron Dome de intercepción de cohetes interceptó 10 Grad disparados contra las ciudades de Beersheva, Ashdod y Ashkelon, en el sur de Israel.

Por lo menos cuatro israelíes fueron heridos por disparos en el sector de Eshkol (sur), uno de ellos de gravedad, según los servicios de socorro israelíes.

Esta escalada de violencia, la más mortífera desde fines de octubre de 2011, tuvo lugar después de la muerte de Zuheir al Qaissi y de otro dirigente de los CRP, Mahmud Hanani, que perdieron la vida el viernes en un ataque israelí contra su automóvil en el oeste de la ciudad de Gaza.

Un segundo ataque, contra el este de la ciudad de Gaza, mató a tres combatientes de las Brigadas Al Qods, el brazo armado de otro movimiento radical, Yihad Islámica.

Otros siete miembros de las Brigadas al Qods, incluyendo a dos comandantes locales, perdieron la vida después en nuevos ataques aéreos, uno en pleno centro de la ciudad de Gaza, según Yihad Islámica.

Al menos 20 habitantes de Gaza, incluyendo a un periodista de la agencia de noticias palestina Ma’an, fueron heridos en los ataques que se sucedieron en forma ininterrumpida durante toda la noche del viernes, de acuerdo con los servicios de urgencia de Gaza.

Los CRP, las Brigadas de los Mártires de Al Qasa –un grupo vinculado al movimiento Fatah del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas–, y las Brigadas Al Qods de Yihad Islámica, se atribuyeron los disparos contra Israel del viernes.

El brazo armado de los CRP, las Brigadas Al Naser Salahedin, amenazaron a Israel con una “respuesta fulminante” después de la muerte de su jefe.

Por su parte, el ejército israelí afirmó en un comunicado que los CRP eran “responsables de la preparación de un ataque terrorista que debía tener lugar a través del Sinaí en los próximos días”. “El equipo formaba parte de la infraestructura terrorista utilizada para lanzar ataques a través de la Península del Sinaí y la frontera israelo-egipcia”.

El anterior secretario general de los CRP, Kamal al Nayrab, murió en 19 de agosto en un ataque israelí en Rafá, en el sur de la franja de Gaza, cerca de la frontera con Egipto.

El 18 de agosto pasado, hombres armados franquearon la frontera israelo-egipcia y llevaron a cabo ataques en el desierto israelí del Neguev. Ocho israelíes perdieron la vida y el Estado hebreo acusó de esos ataques al CRP, que desmintió.

El Hamas (acrónimo en árabe del Movimiento de Resistencia Islámica Palestino), que controla Gaza, impuso allí una tregua de facto con Israel, pero los combatientes de otros movimientos disparan cohetes regularmente. Israel siempre responde con ataques aéreos.

En un comunicado, el ministerio del interior del Hamas calificó a “la escalada sionista de crimen injustificado destinado a desestabilizar la situación de la seguridad en Gaza y a impedir los esfuerzos de reconciliación” palestina.

Las brigadas Ezedin al Qasam, el brazo armado del Hamas, juraron que la sangre de Qaisi y Hanani no se sería “derramada en vano”.

En Ramala, el portavoz de Abas, Nabil Abu Rudeina, condenó “la última escalada israelí, que crea una atmósfera negativa y conducirá a un nuevo ciclo de violencia en la región”.