Perú -que asumirá este año la presidencia de Unasur- cree que la crisis financiera internacional debe servir a la región como acicate para proyectarse política y económicamente al mundo, dijo el viernes el ministro de Relaciones Exteriores, Rafael Roncagliolo.

“Este es un momento particularmente importante para la región”, dijo Roncagliolo en una conferencia en la sede de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), en Montevideo.

“Porque la paradoja de la crisis que nos va a afectar significa que esta vez nuestros países son un poquito ligeramente menos permeables a los efectos de la crisis”, explicó, lo que implica que los países europeos muestren un interés mayor en invertir en Latinoamérica.

A eso se suma un momento en el que predominan las tendencias integracionistas en la región.

“Esto es una coyuntura que debiera servirnos como un acicate para proyectarnos juntos al mundo tanto en términos económicos como en términos políticos”, añadió.

“Tenemos hoy día una América Latina potenciada, gracias al espacio logrado por el fortalecimiento institucional, la gobernabilidad, la participación social, el anclaje democrático que la región ha logrado en las últimas décadas, la sanidad en el manejo de la economia”, sumado a modelos basados en la inclusión social, añadió.

Roncagliolo aseguró que en materia de política exterior su país quiere además consolidar su presencia internacional y reconciliarse con los peruanos en el exterior, que son el 10% de la población peruana y cuyas remesas representan cinco veces lo que representa la cooperación internacional en ese país.

Además, aspira a fortalecer los procesos de recuperación del patrimonio cultural “y de los otros países cuyo patrimonio cultural ha sido saqueado”.