El Banco Central Europeo (BCE) mantuvo su principal tipo de interés sin cambios, en 1%, su más bajo nivel histórico en el que se halla ubicado desde el pasado mes de diciembre.

La gran mayoría de los economistas esperaba este statu quo, en lugar de un nuevo descenso de esta tasa, barómetro del crédito en la zona euro.

Ello se produce en un contexto de estabilización de las tensiones financieras en la zona euro, cuya economía sigue siendo sin embargo anémica, con una elevada inflación — 2,6% en enero según Eurostat — debido al alza de los precios del petróleo.

La institución monetaria prevé asimismo actualizar este jueves sus previsiones de inflación y crecimiento para la región.

Hasta ahora auguraba para 2012 un alza del PIB de la zona euro de 0,3% y una inflación de 2%.