El extremista de derecha Anders Behring Breivik, autor de los ataques que causaron la muerte de 77 personas el año pasado en Noruega, fue acusado formalmente de cometer un “acto de terrorismo” y “homicidios voluntarios”, informó la justicia noruega este miércoles.

Esas acusaciones lo tornan pasible de una pena de 21 años de prisión o detención en seguridad (pena renovable caso sea considerado peligroso), a menos que sea reconocido como penalmente inimputable, en cuyo caso podría ser internado en un hospital psiquiátrico, posiblemente de por vida.

El acta de la acusación le fue leído a Brivik en la prisión de Ila, próximo de Oslo, donde se encuentra actualmente en detención provisoria en espera del inicio del proceso en su contra, previsto para el 16 de abril.

Breivik “estaba totalmente calmo”, dijo Tore Jo Nielsen, uno de los oficiales de policía presentes en la lectura del acta.

El 22 de julio de 2011, vestido como un policía, Breivik, de 33 años, abrió fuego indiscriminadamente durante casi una hora contra una reunión de jóvenes laboristas en la isla de Utoeya, próxima de Oslo, poco después de hacer estallar una poderosa bomba frente a la sede del gobierno noruego.