Un chamán y su pareja arriesgan 7 años de cárcel por haber realizado ritos curativos con ayahuasca, un poderoso alucinógeno que contiene dimetril triptamina, una sustancia prohibida en Chile.

Ambos realizaban las ceremonias de sanación en una parcela ubicada en Pirque, donde le daban a sus pacientes ayahuasca traída desde la selva del Perú.

“El ayahuasca es un antivirus para el cuerpo, que es como un computador”, así se defendió ante el Tribunal, César Ahumada Lira, el autodenominado chamán que enfrenta un juicio oral por tráfico de drogas junto a su pareja, la sicóloga Danae Saenz.

Con un estilo similar al de un predicador, el curandero explicó las ceremonias de forma práctica, convirtiendo la sala del Tribunal en un ritual, pues hasta invocó a los espíritus chacareros con su canto del Ícaro.

La sentencia de este curioso caso debiera conocerse en las próximas semanas.