En prisión preventiva quedaron los imputados formalizados por la Fiscalía Centro Norte por el tráfico de 102 kilos de clorhidrato cocaína, droga que se pretendía comercializar en Santiago y que fue descubierta en un operativo conjunto realizado con la Policía de Investigaciones.

Según la investigación de la fiscal Macarena Cañas, de la Fiscalía de Alta Complejidad -quien investigaba a este grupo de personas organizadas para traficar droga desde abril de 2012-, los hermanos José y Rafael Plaza Bravo se concertaron con terceros, para -a través de comunicaciones telefónicas- adquirir, guardar y transferir cocaína de alta pureza.

Mediante interceptaciones telefónicas, los funcionarios policiales detectaron que el 4 de marzo los imputados recepcionarían un importante cargamento de clorhidrato de cocaína, por lo que realizaron un operativo que incluyó el seguimiento de los imputados.

Según se estableció, los hermanos Plaza Bravo se reunieron en la vía pública con los imputados peruanos Edwin Aranda y Cristian Bellido, para trasladarse posteriormente en automóvil a calle Lord Cochrane. Una vez en el lugar, Bellido descendió del vehículo, e ingresó a una residencial, desde donde salió cargando un bolso pesado, siendo detenido cuando se disponía a entregarlo a los ocupantes del automóvil.

En poder de Bellido se incautó 15 kilos de cocaína, distribuidos en 18 paquetes al interior del bolso junto a $168.000 y dos celulares. José Plaza portaba la suma de $301.000, dos celulares, correspondiendo uno de ellos al interceptado judicialmente.

Al producirse el control y detención, los funcionarios policiales controlaron al ciudadano peruano Marcos Barboza quién salía rápidamente del inmueble de Lord Cochrane Nº 1122. Al registrase la habitación que arrendaba se incautó 86 kilos 605 gramos de cocaína.