La oposición rusa convocó para este lunes una importante manifestación de sus simpatizantes, que tachan de “fraudulenta” la victoria de Vladimir Putin en las presidenciales, con casi el 64% de los votos.

Desde el domingo, importantes fuerzas policiales fueron movilizadas en el centro de la capital rusa para evitar toda contestación, lo que en algunos sectores dio a la capital el aspecto de un campamento en pie de guerra.

Unos 36.500 hombres, incluyendo soldados de las tropas del ministerio del Interior, fueron movilizados en la ciudad, indicaron las autoridades.

El Primer Ministro y hombre fuerte del país, que ya fue presidente de 2000 a 2008, obtuvo 63,9% de los votos, tras escrutarse 98,47% de las oficinas de votación, según datos de la comisión electoral central.

El comunista Guennadi Ziuganov obtuvo 17,18% de los sufragios, el liberal Mijail Projorov 7,7%, el populista Vladimir Jirinovski 6,24% y el centrista Serguei Mironov 3,84%. La participación fue de un 64%.

“Terminó el recreo” era el título este lunes del diario de oposición Novaya Gazeta, que en los últimos meses fue uno de los principales medios de contestación contra el poder de Putin, ex agente de la KGB.

Alexeï Navalny, uno de los líderes de la coalición de oposición, predijo la continuación de las protestas, y al fin y al cabo la victoria sobre el poder de Putin.

“No se produjo nada inesperado. Cada cual comprendía que Putin iba a organizarse una victoria en la primera vuelta y se declararía presidente”, dijo Navalny en la radio Eco de Moscú.

“La protesta pacífica continuará (…) estoy seguro que culminará en un futuro más o menos cercano con la caída del régimen de Putin tal como lo conocemos”, agregó.

Al mismo tiempo, varios líderes de la oposición, entre ellos Serguei Udaltsov (Frente de izquierda) e Ilia Yachin (liberal) indicaron a Eco de Moscú que fueron convocados por la policía para el lunes, igual que Alexei Navalny, en relación a la manifestación prevista este mismo día.

Al respecto, dijeron no tener la intención de responder a esta convocación “ilegal”.

El ex primer ministro Mijail Kasianov, co-presidente del partido de oposición Parnas, llamó a la oposición a “continuar exigiendo del poder el respeto de la constitución” y “elecciones libres” durante la manifestación prevista para este lunes en la noche en el centro de la capital.

El poder había afirmado que el comicio sería democrático, después de que en las elecciones legislativas de diciembre, la oposición y observadores independientes denunciaran falsificaciones, provocando una ola de protesta sin precedentes desde el año 2000.

Putin había dicho que solucionaría el problema con la instalación de 180.000 cámaras de vigilancia en las oficinas de voto, pero el sistema estaba lejos de ser eficaz, según observaciones hechas el domingo por la AFP.

La misión de observación electoral de la Organización para la seguridad y la cooperación en Europa (OSCE) ya había cuestionado la eficacia del sistema.

Por otra parte, la campaña electoral estuvo marcada por el empleo masivo de recursos del Estado en favor de Putin, presiones e intimidaciones contra la oposición y los medios independientes, según la ONG Golos.