El gobierno peruano intervino en la grave crisis financiera del fútbol local para salvar a los clubes al aprobar medidas excepcionales con el fin de reestructurar sus deudas y evitar su quiebra, según un decreto de urgencia publicado este lunes en la gaceta oficial.

La medida establece que los clubes en crisis se pueden acoger a un trámite o régimen concursal ante el estatal Instituto de Defensa del Consumidor, que nombrará un administrador judicial en reemplazo temporal de los dirigentes a cargo del club.

El proceso también puede ser solicitado por un acreedor del club, en cuyo caso la autoridad peruana requerirá al deudor a someterse al procedimiento.

Bajo este régimen los clubes podrán seguir funcionando sin ver afectados sus flujos financieros pero bajo el único control del administrador temporal y de una junta de acreedores, según la norma.

Una vez concretada la junta el nuevo administrador contará con un plazo de 60 días para la aprobación de un plan de restructuración financiera.

Ese administrador temporal buscará sanear la economía del club y evitar que se sigan acumulando las deudas a los jugadores y a la estatal Superintendencia Tributaria, entre otros acreedores.

Universitario y Alianza Lima, los dos clubes más populares de Perú, junto a Sport Boys y Cienciano del Cusco, son los equipos con mayores deudas hacia sus jugadores, que en sus casos se remontan al año 2011.

El régimen concursal otorga un paraguas de protección patrimonial para que los clubes no sean declarados en liquidación por sus acreedores.

La crisis de los clubes provocó una huelga del gremio de futbolistas en la primera fecha del torneo, alegando que 220 jugadores están impagos desde hace meses, así como el retiro del club San Martín del torneo en protesta porque la Asociación de Clubes no sanciona a los morosos.