El traslado a una cárcel militar de Antauro Humala, hermano del presidente Ollanta Humala, condenado a 19 años de prisión por una rebelión contra el gobierno en 2005 que dejó seis muertos, provocó polémica en Perú, en donde la oposición considera que el cambio lo dejará en una “prisión dorada”.
“Por razones de seguridad” fue trasladado el último viernes Antauro Humala del penal de máxima seguridad “Piedras Gordas” a la cárcel “Virgen de la Merced” en el interior de la Escuela Militar de Chorrillos, destinada a militares, según un comunicado del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe).
Sostiene la nota que desde hace algún tiempo Antauro había solicitado que lo llevaran a otro penal ante la presencia de diversos internos de alta peligrosidad procedentes de los penales de Trujillo, Chiclayo, Jaén, ya que siendo hermano del mandatario su seguridad peligraba.
“La reciente llegada a Piedras Gordas de los lugartenientes del capturado Florindo Flores, “camarada Artemio, uno de los jefes de las facciones remanentes del grupo maoísta Sendero Luminoso, y reportes internos que referían de posible peligro en la seguridad de Antauro Humala” se decidió por llevarlo al penal Virgen de la Merced, en la Escuela Militar”, afirma la nota.
“Es una completa farsa, una vergüenza, va a tener un lugar privilegiado de donde podrá despachar, una cárcel dorada donde hará lo que le da en gana”, dijo a la prensa el analista político Fernando Rospigliosi.
Recordó que Antauro Humala fue trasladado “en Navidad por una supuesta enfermedad” al hospital militar “donde estaba a cuerpo de rey y según denuncia del legislador Luis Ibérico en ese lugar recibió a sus familiares y visita femenina”.
Las cárceles militares son para sentenciados de las fuerzas armadas por delitos de función y no por delitos comunes, precisó.
El legislador de la oposición Mauricio Mulder calificó a su vez de “liberación disfrazada” el traslado del hermano del presidente a una prisión militar. “Es una burla, una medida ilegal y abuso de poder”, precisó.
Adelantó que pedirá la presencia del ministro de Justicia Juan Jiménez en el Congreso para que explique la medida. “Si no convence se solicitará la interpelación del ministro y del presidente del Consejo de Ministros, Óscar Valdés”, señaló.
El jurista Javier Valle Riesta calificó por su lado de “exagerado” el pedido de interpelación y renuncia del ministro de Justicia y jefe del Instituto Nacional Penitenciario.
Sostuvo que el hermano del presidente no ha sido liberado, por lo que “no hay que dramatizar el hecho”. “La prisión (de la Escuela Militar de Chorrillos) tiene medidas muy prolijas y rectas y es una prisión de seguridad”, agregó.
Sin embargo, el abogado penalista Luis Lama señaló que la decisión del Inpe es ilegal. “Antauro es un preso común condenado por el Poder Judicial y no por el fuero militar”, observó, y añadió que su traslado “se presta a muchas interpretaciones de injerencia política y favoritismo por la comparación de rigurosidad entre el penal de Piedras Gordas y la Escuela Militar de Chorrillos”.
Entre el 1 y el 4 de enero de 2005, al mando de 150 hombres, Antauro Humala, que era mayor del Ejército, tomó una comisaría donde había 10 policías en la localidad surandina de Andahuaylas (sur), alegando que el presidente Alejandro Toledo no tenía legitimidad. Su acción terminó con la muerte de cuatro policías y dos atacantes.
Antauro fue apresado y el movimiento desactivado. Condenado en primera instancia a 25 años de cárcel por la muerte de los policías, vio luego reducida su sentencia a 19 años.
