El presidente de Bolivia, Evo Morales, suspendió este domingo por segundo día consecutivo sus actividades oficiales, informó el vicepresidente Alvaro García, tras ser sometido el sábado a revisiones médicas “rutinarias”.

Morales fue ingresado el viernes en la noche a una clínica privada en Cochabamba, centro del país, y el sábado suspendió su participación en la inauguración de obras vecinales del municipio de la ciudad andina de El Alto, vecina de La Paz.

Este domingo debía participar de similares actividades en El Alto, tras los chequeos médicos, pues el gobierno dijo que estaba de “muy buena salud”.

“Tenía que haber estado nuestro presidente el día de hoy” domingo en la ciudad de El Alto, dijo el vicepresidente García, quien acotó que “los médicos le pidieron al presidente Evo que continuara su reposo en la ciudad de Cochabamba”.

García no precisó qué tipo de revisión médica se le hizo a Morales, ni los resultados, mientras la agencia gubernamental de noticias ABI informó la noche del sábado que el gobernante “recibió el alta médica”, porque “su estado de salud es estable sin alteraciones” y está “muy bien de salud”.

Morales está en su domicilio particular, según el vicepresidente.

La agencia ABI aseguró que el presidente boliviano, quien suele comenzar su jornada laboral en la madrugada, fue examinado por cuatro médicos especialistas, quienes le practicaron electrocardiogramas, mapeo de la presión arterial y análisis rutinarios de laboratorio.

“Él está gozando de una muy buena salud, bromeando como siempre. Sí, está en muy buen estado”, informó por separado el neumólogo Mauricio García, médico jefe del equipo de galenos que atiende a Morales, citado por ABI.

Morales fue operado en febrero de 2009 para corregir problemas en su tabique nasal, que le habían provocado fuertes dolores de cabeza. En agosto de ese año recibió tratamiento por un aparente contagio de la gripe H1N1 y en noviembre de 2010 fue sometido a una operación en su rodilla izquierda.