Miles de habitantes de la ciudad andina de El Alto marcharon este viernes hasta la ciudad de La Paz para reclamar al gobierno boliviano una ley para aplicar la pena de muerte a violadores sexuales y asesinos, constató la AFP.

“¡Pena de muerte! ¡pena de muerte!, ¡ladrón, cogotero, será quemado vivo!” fueron los principales estribillos que unas 7.000 personas emitieron en su marcha de 12 kilómetros desde El Alto hasta La Paz, sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo.

“Cogotero” es el término que se utiliza en Bolivia para designar a los delincuentes que estrangulan a sus víctimas.

Durante la caminata los manifestantes hicieron explosionar petardos, aunque la manifestación fue esencialmente pacífica.

“Esta marcha es porque en El Alto no hay seguridad ciudadana, la gente está pidiendo pena de muerte para violadores y cogoteros”, afirmó en una improvisada rueda de prensa en una calle de La Paz el dirigente de la junta civil de vecinos de El Alto, Raúl Pérez.

La máxima sanción que establece la ley boliviana es de 30 años por asesinato. La pena de muerte está proscrita en la Constitución.

Pérez aseguró que “de enero a la fecha, unas 40 personas han muerto a manos de los cogoteros”. Uno de los casos está referido al asesinato el fin de semana de dos hermanos periodistas, incidente que desencadenó el malestar ciudadano.

“¡Ladrón, policía, la misma porquería!, exclamaron los manifestantes al llegar a una cuadra de la plaza de Armas, donde el presidente Evo Morales tiene su despacho, y estaba resguardada por decenas de uniformados.

Las críticas de los vecinos también apuntan a la Policía, incapaz -según ellos- de frenar la delincuencia en El Alto, de unos 800.000 habitantes.

La marcha también se dirigió hacia las afueras de las oficinas del poder Judicial y el Ministerio de Justicia, en el corazón de la sede de Gobierno, en reclamo de medidas legales para detener la delincuencia callejera.

Las ciudades de La Paz, El Alto, Cochabamba (centro) y Santa Cruz (este), son las más violentas de Bolivia, pues concentran más del 65% de la población de unos 10 millones de habitantes.