Veinticinco de los 27 países de la Unión Europea, con excepción de Gran Bretaña y la República Checa, firmaron este viernes en Bruselas el Pacto de Estabilidad fiscal destinado a equilibrar las cuentas públicas para evitar futuras crisis de deuda como la que aqueja actualmente a la Eurozona.

Calificado de “corto y contundente” por el presidente de la Unión Europea, Herman Van Rompuy, los mandatarios de los 25 países firmantes se comprometen a mantener el déficit del PIB anual por debajo del 3% a partir del momento en que entre en vigor, una vez que al menos 12 de los 17 miembros de la zona euro lo hayan ratificado.

“Es una etapa importante para reforzar la confianza en nuestra unión económica y monetaria”, dijo Van Rompuy en la ceremonia de firma durante la cumbre de mandatarios europeos, que concluye este viernes en Bruselas.

Este acuerdo establece una “regla de oro” para mantener las cuentas públicas equilibradas, con sanciones financieras automáticas cuando los déficits superen el 3% del PIB.

El tratado establece un tope del 0,5% del PIB de déficit estructural.

La nueva gobernanza económica prevé multas de hasta el 0,2% del PIB para los países de la Unión Monetaria con déficit excesivo, y de hasta el 0,1% a los que tengan excesivos desequilibrios macroeconómicos, como el desempleo o el precio de la vivienda inflado.

“Pienso que es una señal fuerte que muestra que hemos aprendido las lecciones de la crisis, que hemos comprendido el mensaje” enviado por los mercados financieros “y que deseamos un futuro con una Europa políticamente unida”, dijo la canciller Angela Merkel.

Este nuevo tratado fue exigido por Berlín a cambio de mantener su solidaridad financiera con los países más frágiles de la zona euro.