El mandamás del fútbol brasileño y organizador local del Mundial 2014, Ricardo Teixeira, se aferra con uñas y dientes a su cargo, en el que logró ser ratificado pese a ser blanco de una ola de denuncias de corrupción.

Teixeira, de 64 años, presidente desde hace 23 años de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), se reunió el miércoles en asamblea general con los presidentes de las 27 federaciones estatales de fútbol, y pese a que varios reclamaron públicamente su salida, al final de la cita consiguió un respaldo unánime para continuar su mandato, que expira en 2015.

Sin embargo, algunos directivos declararon que Teixeira pedirá una licencia médica que le apartará por primera vez del cargo, para realizar un tratamiento.

“Nos dijo que está enfermo, no dijo lo que era, ni por cuánto tiempo permanecerá de licencia. Pero todos saben que está muy enfermo”, aseguró el presidente de la federación de fútbol de Ceará, Mauro Carmélio, al diario O Estado de Sao Paulo.

Las crecientes acusaciones de corrupción contra Teixeira reforzaron en las últimas semanas la hipótesis de su alejamiento de la CBF.

El directivo -que siempre ha defendido su inocencia- fue involucrado en un sonado caso de sobornos a finales de los años 90 que salpicó a la FIFA, y más recientemente en una denuncia por supuestos sobrecostos de un partido amistoso entre Brasil y Portugal.

Para el periodista deportivo Juka Kfouri, será “casi imposible” que Teixeira permanezca en el cargo hasta después del Mundial 2014.

“Con las puertas cerradas en Brasilia y Zurich, lo que le queda (a Teixeira) son los abucheos de la hinchada brasileña en los estadios que no frecuenta. Además de la permanente y cada vez más fuerte investigación por parte de la prensa con munición de sobra”, estimó Kfouri en su columna de la radio CBN este jueves.

Para el diario Folha de Sao Paulo, la licencia por enfermedad “sería una salida estratégica del dirigente en medio de la disputa que viene enfrentando con la cúpula de la FIFA y del gobierno federal”.

En lo que fue interpretado por los expertos locales como un intento por calmar la tensión con el gobierno, Teixeira designó a los ex astros del fútbol Ronaldo y Bebeto para convertirse en imagen y organizadores del Mundial 2014.

Previamente, la presidenta Dilma Rousseff había nombrado al ‘Rey’ Pelé como embajador del gobierno para el Mundial, a despecho de la CBF.

Si Teixeira deja de manera permanente la CBF, el vicepresidente de más edad, en este caso Jose María Marín, de 79 años, ex gobernador del estado de Sao Paulo, sería quien asuma el cargo, una regla a la cual se oponen algunas federaciones que querrían escoger a otro sucesor.

Pero si se aleja de manera temporaria, Teixeira puede escoger para sucederle a uno de los cinco vicepresidentes regionales de la CBF.

Hace algunas semanas, Folha de Sao Paulo reveló que Teixeira estaba vinculado con una empresa investigada por sobrecostos de un amistoso jugado en 2008 entre Brasil y Portugal, y que fue organizado con dinero del gobierno de Brasilia.

El año pasado presidente de la CBF también fue acusado, junto a su ex suegro y ex presidente de la FIFA Joao Havelange, de recibir sobornos por 60 millones de dólares en la década de 1990, para favorecer a una empresa de marketing en la cesión de derechos de transmisión y contratos de patrocinio de varias Copas del Mundo.

A raíz del escándalo, Havelange dejó en julio el puesto que ostentaba de manera vitalicia en el Comité Olímpico Internacional (COI).

Entre 2000 y 2001, Teixeira también fue investigado por apropiación indebida de fondos, lavado de dinero y ocultamiento fiscal, a raíz de las relaciones de la CBF con la empresa deportiva Nike, entonces auspiciante de la selección brasileña. Todos los procesos fueron archivados por pedido de la fiscalía.

También es investigado actualmente por transferencias ilegales de dinero a Brasil y lavado de dinero.