El invierno más seco de los últimos 70 años ha encendido la luz roja en España, donde agricultores y ganaderos ven planear la amenaza de la sequía debido a lluvias muy por debajo de la media y poca nieve que se han registrado durante esta estación.

“Estamos en trimestre invernal en que las precipitaciones están alcanzando unos valores mínimos en toda España, diciembre, enero y febrero están siendo los más secos al menos desde los años 40″, dijo a AFP el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Angel Rivera.

En los últimos tres meses “estamos en un valor medio de 55 l/m2 de precipitaciones cuando lo normal en España debería ser del orden de 200 l/m2. Vemos que el déficit es muy importante”, añadió.

Se trata de una “situación que no tiene muchos precedentes”, indicó también Rivera, recordando que el invierno “más seco anteriormente había sido el trimestre 80-81, cuando llovió alrededor de 30 litros más por metro cuadrado que ahora”.

“Tenemos una sequía muy dura, en algunos territorios espectacularmente intensa, y el Gobierno está analizando la situación actual. Las reservas hídricas no están aún en niveles preocupantes, pero empezamos a tener muchos incendios forestales”, dijo el martes el ministro español de Agricultura, Miguel Arias Cañete.

Según el último informe de situación de la sequía del 22 de febrero, los embalses españoles se encontraban al 62,4% de su capacidad, por lo que el abastecimiento de agua no corre, por el momento un serio peligro, al contrario que el campo.

Así, la falta de lluvia ha favorecido la aparición de incendios forestales como en Galicia, donde las autoridades han activado dispositivos contraincendios mucho antes de la temporada de alto riesgo, que suele comenzar en junio, después que en los últimos días varios incendios hayan quemado más de 400 hectáreas.

“Necesitamos agua, pero ya no sólo por el tema de los incendios, sino por los pastizales. A ver si la meteorología ayuda un poco”, dijo la conselleira (ministra regional) de Medio Rural, Rosa Quintana.

Por la situación, los agricultores y ganaderos empiezan a sentir en sus carnes en toda España el problema de la falta de agua.

“Los que más afectado está son los cultivos de secano. Ya hay una parte importante del sur de Andalucía y de Aragón, sobre todo Huesca, donde podemos hablar de superficies perdidas, que no tienen solución, llueva o no llueva”, dijo a la AFP Gregorio Juárez, de la Asociación de Jóvenes Agricultores (ASAJA).

Según Juárez, “lo más duro se lo están llevando los herbáceos, las leguminosas y los cereales”, aunque también se teme lo que pueda pasar más adelante con cultivos como la vid, los olivares o los almendros.

La escasa agua que ha caído en los ultimos meses “no ha calado en la tierra y de aquí a un mes esa falta de humedad va a hacer que brote peor y entonces la planta (las vides, los olivares, los frutales) lo va a notar a la hora de desarrollar su fruto”, dijo Alejandro García, responsable de producción agraria de la Coordinadora de Agricultores y Ganaderos (COAG).

Aunque todavía no hay muchos datos, en Andalucía, “el campo granadino puede perder el 35% de la producción de aceituna y dan por perdido el 50% de la producción de herbáceos”, mientras en la provincia de Málaga calculan pérdidas por 14 millones de euros, según Juárez.