En su primera cuenta pública, hizo un llamado a respetar la autonomía de la Institución y aseguró que las causas de Derechos Humanos terminarán con condenas.

Con un llamado a dar mayor autonomía al Poder Judicial, el presidente de la Corte Suprema, Rubén Ballesteros, realizó su primera cuenta pública, al mando de la Institución, donde destacó la labor judicial del año pasado y lo que marcará la línea para el 2012.

En ese marco, refrescó las polémicas que enfrentaron el año pasado a esa Institución con el Gobierno, rechazando las críticas a los jueces por una supuesta intromisión en temas de país.

También, realizó una especial mención al avance de las causas de violaciones a los Derechos Humanos, donde señaló que aún están en trámite mil 268 casos, en los que aseguró se investigará hasta haber sentencia.

Sobre ese punto, el ministro de Justicia, Teodoro Ribera, indicó que también eran relevante los plazos para los familiares de las víctimas, en vista a que el próximo año se conmemorarán 40 años del Golpe de Estado.

Las reacciones también llegaron desde el fiscal nacional, Sabas Chahuán, quien dijo que la ciudadanía valoraba la autonomía, sobre todo, cuando se investigan casos de alto impacto social.

En el discurso inaugural del año judicial, también Ballesteros hizo mención a las irregularidades detectadas en la Corporación Administrativa del Poder Judicial, asegurando que deben establecerse mayores estándares de probidad y transparencia.