Como cada año la Seremi de Transportes y Telecomunicaciones de la Región del Bío-Bío junto a Carabineros y a la Municipalidad de Chillán realizó una intensa fiscalización del transporte escolar en la Plaza de Armas de la capital de Ñuble.

El Seremi de la cartera, Claudio Silva, recordó que quienes realicen esta actividad remunerada, deben entregar una copia autorizada del certificado de inscripción en los establecimientos educacionales que presten servicios, así como a los padres y apoderados que lo requieran.

“La circulación de vehículos realizando transporte escolar, sin estar habilitados para ello, constituye una infracción gravísima a la Ley de Tránsito. Para evitar esto, los padres pueden ingresar la placa patente del furgón escolar en la página del Ministerio y verificar si el vehículo está inscrito formalmente o no”, destacó Silva.

También recalcó que cada vez que se transporte una cantidad superior a 5 niños de niveles pre-básicos además del conductor debe ir un acompañante adulto en todo el recorrido. A su vez, el vehículo debe mantener sus luces destellantes y de seguridad estroboscópica encendidas mientras suban o desciendan escolares.

El año pasado en la región del Bío-Bío se realizaron del orden de mil fiscalizaciones a minibuses escolares. De ellas, un 13% fueron rechazadas.

El motivo más común de los rechazos se debió a que los furgones no estaban inscritos en la Seremi de Transportes. En segundo lugar, la falta de extintor. Le sigue la licencia no debida y las deficiencias técnicas, entre ellas, los neumáticos en mal estado.

Por su parte, el alcalde de Chillán, Sergio Zarzar, manifestó la importancia de estas acciones, que tienden a hacer conciencia en los transportistas de escolares para que se adhieran a cualquiera de las tres organizaciones existentes y, además, ante el Registro Civil, con el fin de mantener un control de este servicio, lo cual redunda en mayor seguridad y confianza en los usuarios.