Corea del Norte confirmó el miércoles que aceptó suspender sus ensayos nucleares y de misiles, así como el programa de enriquecimiento de uranio, a cambio de ayuda alimentaria de Estados Unidos.

Las autoridades norcoreanas afirmaron que Estados Unidos les prometió 240.000 toneladas de “ayuda alimentaria”, con la perspectiva de obtener más asistencia posteriormente, durante las conversaciones bilaterales que tuvieron lugar la semana pasada en Pekín.

Simultáneamente, Estados Unidos hizo un anuncio similar en Washington.

Corea del Norte indicó que permitirá que la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), un organismo de control de las Naciones Unidas, supervise la moratoria sobre el enriquecimiento de uranio.

Pyongyang agregó que Estados Unidos propuso discutir el levantamiento de las sanciones y el suministro de reactores de agua liviana para generar electricidad en forma prioritaria, una vez que se hubiera reanudado la negociación multilateral (Estados Unidos, Rusia, China, Japón, Corea del Norte y Corea del Sur) sobre su desarme nuclear.

Las conversaciones de Pekín se centraron en persuadir a Corea del Norte de que volviera a la mesa de negociaciones que había abandonado en abril de 2009.