El fotógrafo independiente británico Paul Conroy, herido el miércoles en Siria, llegó el martes al Líbano, según su padre, luego de abandonar la ciudad de Homs, bastión de la oposición al régimen del presidente Bashar al Asad, que era bombardeada por 25º día consecutivo.

Mientras tanto, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU discutía la crisis en Siria durante un “debate urgente” por iniciativa de Catar, un día después de la muerte de un centenar de civiles en ese país.

La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, exigió un “alto el fuego humanitario inmediatamente” ante los miembros del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra, que discutirán una resolución pidiendo al gobierno sirio que autorice un “acceso libre y sin obstáculos” a la ONU y a las organizaciones humanitarias. La delegación siria abandonó la sala, declarando que se “retiraba”.

Paul Conroy pudo ser evacuado de la ciudad rebelde de Homs hacia Líbano, indicó su padre a los medios de comunicación británicos. En cambio, la embajada de Francia en Beirut, al ser interrogada, no pudo indicar si su colega francesa Edith Bouvier, herida al mismo tiempo que él, había podido ser evacuada.

El Foreign Office (cancillería británica) no pudo confirmar la evacuación de Conroy, quien según un militante que participaba en el transporte de los heridos fue evacuado en moto durante la noche del lunes a través de un paso fronterizo ilegal

Este fotógrafo de 47 años, padre de tres niños, que trabaja fundamentalmente para el Sunday Times, y Edith Bouvier, una reportera del diario francés Le Figaro de 31 años, habían lanzado llamados pidiendo que los sacaran de la ciudad de Homs la semana pasada en dos videos.

Ambos fueron heridos el miércoles pasado en un bombardeo que costó la vida a la periodista del Sunday Times Marie Colvin, así como al fotógrafo francés Rémi Ochlik.

La violencia costó la vida este martes a otras 14 personas, incluyendo a cinco soldados, indicó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (con sede en Londres), sobre todo en la ciudad de Homs, uno de los principales blancos de los bombardeos, que nuevamente era atacada por las fuerzas del régimen.

El barrio de Baba Amr “es bombardeado por 25º día consecutivo.”

“Los obuses caen y el mundo observa”, comentó un militante en un video que mostraba edificios destruidos de los cuales ascendían columnas de humo negro.

Por otra parte, se escucharon explosiones en los barrios de Karm al Zeitun y Jalidye, mientras se desarrollaban combates en el barrio de mayoría cristiana de Hamidiye entre los desertores que controlan gran parte del área y las fuerzas regulares, según las mismas fuentes.

Y en Quseir, a unos 15 km de Homs, un periodista de la AFP señaló disparos intermitentes así como un aparato militar teleguiado y un avión que sobrevolaban la ciudad.

Bashar al Asad ratificó el martes la Constitución adoptada por referéndum el domingo pasado.

Este referéndum, calificado de “éxito” por la prensa oficial en Damasco, que asegura que “la nueva ley fundamental abre el camino a una era de competencia política y de consolidación de las libertades”, fue recibido con escepticismo y burlas en el extranjero.

La portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Victoria Nuland, lo calificó de “absoluto cinismo”.

Por su parte, la ONU puso en duda la credibilidad del referéndum “en un contexto de violencia generalizada y de violaciones masivas de los derechos humanos”.