¿Volviste deprimido a la rutina después de unas semanas de descanso? ¿Te cuesta retomar tus labores en la oficina tras un período de “break”? Si éste es tu caso, es probable que sufras del llamado Síndrome Post Vacaciones, que afecta a cientos de empleados que retornan a sus funciones laborales tras unos días de relajo.

De acuerdo a Cecilia Lotero, integrante del equipo profesional del Instituto de Psicología Argentino (INEPA), quienes sufren de este síndrome ven como algo imposible el retorno al trabajo pues “Sienten que comienzan un período de exigencias y obligaciones”.

“Vuelven a su mente aquellos problemas que debían haber resuelto antes del período de las vacaciones y que no hicieron. Se ven como personas que tienen una visión negativa de sí mismas y de todo aquello que les sucede. Esto les provoca emociones negativas (…) Cansancio, bajón anímico, angustia, dificultad para conciliar el sueño y mal humor”, señaló la experta a EntreMujeres.

De modo de evitar lo anterior, desde Revista Fucsia enlistaron una serie de consejos para evitar que el término de las vacaciones acabe con tu buen humor y, de paso, te ayude a recargar pilas para el nuevo año laboral.

1.- Descansa tu cuerpo del descanso.

Por más extraño que suene, desde la página web advierten que quienes están de vacaciones jamás deben retornar un día antes de volver al trabajo. Lo anterior, ya que las personas necesitan un par de días para aclimatarse, organizarse y programar los quehaceres en la comodidad de su hogar.

2.- Fíjate metas.

Según la publicación, la mejor forma de volver a la rutina sin lamentos es planteándote metas en el ámbito profesional o en aquello relacionado con el estudio. Esto pues, si te incentivas día a día a cumplirlas, verás de forma positiva cómo tus objetivos se van alcanzando gracias a tu constancia y disciplina.

3.- Dile “¡No!” al exceso de trabajo.

Cuando vuelvas al empleo o reanudes tus estudios, lo importante es que te tomes las cosas con calma y planifiques lo que harás en el corto y mediano plazo. Por ello es preferible que evites “hacerlo todo” los primeros días, considerando el trabajo pendiente sumado a lo nuevo que estés realizando, y programes tus tareas. Además, si se tiene un trabajo flexible se recomienda salir media hora antes de lo habitual y, si no es posible, realizar las tareas complejas en la mañana y las más sencillas por la tarde.

4.- Recupera tus horas de sueño.

Otro consejo para evitar el Síndrome Post Vacaciones es dormir un poco más de lo normal, ya que tras volver a la rutina nuestra mente se encuentra más congestionada y estresada, por lo que se cansa con mayor rapidez. Como es necesario que te vuelvas a acostumbrar al ritmo laboral, es aconsejable dormir lo mejor posible hasta recuperar la energía.

5.- Mantén una mentalidad positiva.

¿Sabías que una mentalidad positiva te ayuda a estar mejor contigo mismo y a alcanzar tus metas? En palabras de la revista, lo ideal es levantarse con una sonrisa y no andar pendiente “del reloj como si se tratara de una bomba de tiempo; esto sólo te producirá más ansiedad”.

6.- Prioriza una dieta “recarga pilas”.

Si bien es hora de volver al trabajo y a la rutina, también es tiempo de desintoxicar tu cuerpo y prepararlo para desarrollar óptimamente tus labores. Ante eso, es preferible que ingieras alimentos que te ayuden a “recargar las pilas” como aquellos ricos en proteínas, las frutas y otros que contengan vitamina B, la cual permite mantener la energía durante más tiempo en el organismo.

7.- Tómate más “breaks”.

Por si no lo sabías, una de las mejores formas para estar con el ánimo arriba y no deprimirse tras el regreso al trabajo es tener más “breaks” entre labor y labor. Por ejemplo, realizar actividades con tus amigos, compartir con tu familia o darte un tiempo para relajarte con un buen libro o salida al cine. Con ello podrás decir adiós al estrés y, de paso, ejecutar tus labores de mejor manera.

Finalmente, Cecilia Lotero aconsejó que para evitar este síndrome las personas deben “poder tomar una actitud activa para comenzar el cambio y modificar nuestros pensamientos y emociones negativas. Debemos darle importancia a lo positivo que el trabajo nos aporta, y aprender a tener vínculos más sanos” con los que nos rodean.

Asimismo, indicó que lo importante es “no ser exigentes con nosotros mismos. No debemos sentir que somos imprescindibles para hacer las cosas. Debemos modificar creencias negativas, por ejemplo: ‘si no lo hago yo, no lo hace nadie’ o ‘nadie lo hace como yo’. Aprender a pedir ayuda es un paso muy importante”, recalcó.