La llegada de un bebé para muchos es una gran acontecimiento donde saber el sexo del neonato es sólo un antecente para poder empezar a organizar la espera del nuevo integrante. Pero no todos piensan así.

Según consigna Emol, el diario británico “The Daily Telegraph” utilizó cámaras ocultas para realizar un reportaje denuncia, descubriendo que en clínicas privadas de Londres aceptan practicar abortos a mujeres que desean interrumpir el embarazo una vez que se enteran del sexo del feto.

En la investigación además se descubrió que la mayoría de las madres que decidían abortar, era porque querían tener un niño y no una niña.

Las leyes británicas que rigen desde 1987 establecen que un embarazo se puede interrumpir hasta las 24 semanas sólo si la salud física o mental de la madre está en peligro.

Finalmente, cabe señalar que en Inglaterra y Gales, las cifras de aborto aumentaron en un 8% durante los últimos 10 años.