El gobierno de Estados Unidos urgió este viernes a su par de Birmania a levantar todas las restricciones aplicadas a prisioneros políticos liberados recientemente, cuando se prepara un nuevo juicio a un importante monje disidente.

“Instamos a las autoridades birmanas a proteger la libertad fundamental de todos sus ciudadanos, incluidos los presos políticos que han sido recientemente liberados”, dijo el portavoz del departamento de Estado Mark Toner, haciendo referencia al nombre del país previo a su cambio (Myanmar) por la junta militar que había tomado el poder en el país.

Birmania, un país herméticamente cerrado al exterior durante largo tiempo, recibió elogios de diversos países el mes pasado por liberar a cientos de prisioneros políticos.

Pero los activistas de derechos humanos dicen que el gobierno no liberó a los presos incondicionalmente y en vez suspendió las condenas bajo una sección del código penal que permite al presidente a su discreción volver a ponerlos tras las rejas.

La prensa estatal informó que el liberado monje disidente Gambira afrontará cargos por ocupar un monasterio e invadir otros dos.

Las elecciones parciales del 1 de abril, las primeras después de los controvertidos comicios de noviembre de 2010, permitirán medir la sinceridad de las reformas del nuevo régimen, que sucedió a la junta en marzo de 2011 pero sigue controlado por ex militares.