Tras la polémica desatada por los supuestos insultos emitidos por el Subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, en contra del lonko mapuche Eric Vargas Quinchaman, en el marco de la inauguración de una muestra gastronómica en Puerto Montt, la propia autoridad reconoció los hechos y justificó su actuar por el asedio recibido de parte del dirigente indígena.

Según Galilea, desde el primer minuto que llegó a la actividad Eric Vargas lo increpó, le tocó la trutruca y no permitió que la actividad que venía a presidir se desarrollara con normalidad.

Fue por este motivo que, finalmente, terminó perdiendo la paciencia e insultó al dirigente mapuche.

Junto con ello, el titular de la Subsecretaría de Pesca indicó que incluso Vargas le lanzó una bomba de pintura al vehículo en el que se desplazaba, por eso -a su juicio- el agredido en este acto fue él y no el lonko.

Ante esta situación y tomando en cuenta este tipo de “hechos marginales” como lo calificó el Subsecretario Galilea, además de la crítica situación que vive el mundo de la pesca artesanal en todo el país por la Ley de Pesca -con movilizaciones anunciadas en diversas regiones, como la que se espera para este viernes en Punta Arenas-, queda la duda si el titular de la Subpesca estará a la altura de las exigencias y si podrá dialogar con el gremio sin que le saquen “los choros del canasto”.