“Aysén, tu problema es mi problema”, reza una bandera que flamea sobre un camión que mantiene cortada la ruta en el poblado de Chile Chico, en la Patagonia chilena, cuyos habitantes resolvieron rebelarse contra el profundo aislamiento que sufren y reclaman desde hace 10 días subsidios a los combustibles y la leña.

Aburridos de pagar hasta un 40% más por el valor de los combustibles y la mayor parte de los productos básicos, los vecinos de la región de Aysén, unieron fuerza para iniciar la semana pasada una inédita rebelión, exigiendo un subsidio a los combustibles y la leña, vital en la zona para enfrentar las bajas temperaturas durante gran parte del año.

Los vecinos se han reunidos bajo la consigna “Aysén, tú problema es mi problema”, que luce escrita hasta el cansancio por toda la región. También sobre el camión que cortaba la única ruta que conecta con el resto del país a Chile Chico, un pequeño poblado fronterizo con Argentina, de cerca de 3.000 habitantes.

El camión fue instalado aquí hace tres días, en medio de un intensificación de las protestas que arrancaron el lunes de la semana pasada y que se han vuelto violentas sobre todo durante las noches.

De hecho, en Puerto Aysén, se registraron hasta esta madrugada serios enfrentamientos entre pobladores y la policía, que se saldaron con nueve detenidos y un policía herido, dijo una fuente policial a la AFP.

En Chile Chico las protestas han tenido un tinte más pacífico. Junto al camión que corta la ruta fue instalada una barricada que era alimentada con neumáticos y restos de madera. Junto a ella, se instalaron carpas y algunos vecinos preparaban alimentos, sin generar mayores desórdenes.

“Hoy la región está paralizada, en protesta por el costo de los combustibles, la educación, salud y la conectividad, porque los caminos están en muy mal estado”, señaló a la AFP Tulio Araneda, presidente provincial de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (Anef).

Por su desagarrada geografía, la conectividad es compleja en toda la región de Aysén, un territorio prácticamente virgen de grandes cadenas montañosas que llegan hasta los canales patagónicos compuestos por centenares de islas e islotes deshabitados y pequeños poblados de muy difícil acceso.

Desde aquí no es posible acceder por carretera ni al norte ni al sur del país y para cada traslado deben recorrerse cientos de kilómetros o atravesar lagos o ríos. Esa condición hace que aquí los combustibles, frutas y verduras cuesten en promedio un 40% más que en otras regiones de Chile.

“El costo de la vida aquí es muy alto”, resume Araneda.

Las protestas son lideradas por el Movimiento Social por la Región de Aysén, integrado por pescadores, sindicalistas, taxistas y estudiantes, quienes en medio de las protestas han pedido ser “adoptados” por Argentina, que colinda con esa región a la altura de Comodoro Rivadavia, en la provincia de Chubut.

El martes, se alcanzó un acuerdo en materia de salud que contempla la construcción de un centro de diálisis, la contratación de especialistas en salud y el inicio de las obras para un nuevo hospital en la zona, entre otras medidas.

Los manifestantes mantenían también bloqueada temporalmente la ruta de acceso al principal aeropuerto de la zona, el de Balmaceda, que se abría y cerrada de manera intermitente cada hora.

Los bloqueos mantenían a la región al borde del desabastecimiento y han provocado algunas alteraciones en el turismo, principal actividad económica de la zona, por la falta de combustible que empieza a sufrirse en algunas localidades.