Familiares de pasajeros que iban en el tren estrellado este miércoles proseguían su búsqueda desesperada en hospitales y en la morgue judicial 12 horas después del accidente en el que murieron 49 personas y otras 600 resultaron heridas.

“Estuve en cinco hospitales y mi esposa no aparece”, dijo a la prensa José, que busca a su mujer, una joven embarazada de seis meses que iba en los primeros vagones del convoy, donde se produjo la mayor cantidad de víctimas.

El tren de la línea Sarmiento que opera la compañía privada TBA se estrelló contra un paragolpes de contención al no frenar a su llegada a la terminal de Once, cuando llegaba colmado de pasajeros a las 8:36 horas local, la misma de nuestro país.

Las autoridades divulgaron listas con los nombres de centenares de heridos que fueron trasladados a distintos hospitales de la ciudad, aunque aún no se conoce la identidad de los fallecidos y de muchos de los heridos hospitalizados.

“Nos dijeron en los hospitales que hay personas que están siendo operadas y no se sabe quiénes son, no hay manera de constatarlo hasta que salgan del quirófano”, dijo Luisa, que busca a su hijo Lucas, un joven de 24 años que viajaba en el tren a diario para ir al trabajo.

La embajada boliviana en Argentina divulgó un comunicado donde da cuenta de la desaparición de una de sus funcionarias que se presume también iba en el tren.

“Entre los desaparecidos se encuentra Nayda Tatiana Lezano Alandia, funcionaria del Consulado General de Bolivia”, informó la embajada.

Los familiares realizaban la noche del miércoles un penoso peregrinaje entre los hospitales, la morgue y un cementerio público adonde fueron llevados decenas de cuerpos.

Allí daban datos sobre tatuajes, ropa, cicatrices o toda seña particular que ayude al reconocimiento de las víctimas cuya identidad aún resta conocer.

Dos líneas telefónicas que el gobierno habilitó para realizar consultas “están colapsadas”, afirmó Julia, que busca a su amiga Bárbara, de 29 años.

“Todo es un caos, ya no sabemos adónde buscar. En todos lados nos dicen que no saben en qué lugar está”, dijo Roberto, que busca a su esposa Claudia, de 51 años.

Los canales de televisión difunden a cada minuto fotografías de las personas desaparecidas. Mientras, las redes sociales se poblaron de mensajes de búsqueda desesperados.

“Este chico de remera roja está perdido en el Sarmiento, sus hermanas lo buscan”, reza uno de los mensajes con la firma de Clara, un número de teléfono y una súplica “Ayudame”.